ELECCIONES

Escocia, el Parlamento arcoíris

Ruth Davidson, la líder de los tories escoceses.

Ruth Davidson, la líder de los tories escoceses. / periodico

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Ruth Davidson es lo más alejado que cabe imaginar de la imagen tradicional de las estrellas femeninas del Partido Conservador. Ni melena, ni vestidos pudorosos por debajo de la rodilla, ni zapatos de tacón. “Me imagino que soy un poco más caballo percherón que pony de circo”, afirma la expresentadora de radio de la BBC.

La mujer que puede convertirse en la líder de la oposición en Escocia y arrebatar el puesto a los laboristas, es punto y aparte. Treintañera, rellenita, con el pelo corto y crespo, se muere de la risa, cuando en las redes sociales comparan su físico con el dictador de Corea del Norte, Kim Jon-un. “Es desternillante”, dice.

Davidson se ríe mucho y a carcajadas. Reivindica sus orígenes obreros, su entrenamiento fallido para ser militar, que acabó cuando se partió el cuello saltando por una ventana en la escuela de Sandhurst. Habla en voz bastante alta y con un estilo muy directo, incluso cuando se trata de su propia sexualidad.

La mujer que se ha empeñado en la ruda tarea de rescatar del olvido a los tories en Escocia, es una de las figuras políticas gay más populares del país. Y no es la única en la tierra del tartán.

SALIR DEL ARMARIO

Kezia Dugdale, la líder del Partido laborista escocés desde agosto del pasado año, salió del armario durante esta última campaña. Lo hizo más tímidamente que su rival, en una entrevista para una publicación de izquierdas, 'Fabian Review'. “Tengo una compañera que es una mujer. No hablo mucho de ello, porque no creo que haga falta. Mi vida privada es privada y no creo que los demás deban entrar”.

La declaración de Dugdale significa que cuatro de los seis líderes de los partidos escoceses son lesbianas, gays o bisexuales, porque a la lista hay que añadir a David Coburn del UKIP y a Patrick Harvie de los Verdes. Como la propia jefa de los laboristas señaló en un artículo, el de Edimburgo, “es el Parlamento más gay del mundo”.

El pasado mes de marzo, Dugdale, junto a Davidson y  Harvie, se negaron a aplaudir al presidente de Gana, John Dramani Mahama, cuando visitó Holyrood (Parlamento escocés). De acuerdo con Amnistía Internacional en el país se practica la tortura y se castiga hasta con tres años de cárcel a cualquiera que sea condenado por homosexualidad.

¿Pero es realmente Escocia un paraíso para lesbianas, gais y bisexuales (LGB) De acuerdo con la clasificación realizada el pasado año por Rainbow Europe, es el lugar de Europa donde los LGB cuentan con la mejor protección legal. Un cambio de actitud radical en una sociedad que, como muchas otras, perseguía y condenaba al ostracismo a los que se desviaban de las normas morales imperantes.

PROPAGANDA ELECTORAL

Cuando la líder conservadora nació en noviembre de 1978, la homosexualidad era aún un delito en Escocia, como ella ha recordado en un reciente mitin. Davidson no solo ha concedido entrevistas con su pareja, Jen Wilson, con la que vive en Glasgow, sino que además la incluyó en un vídeo de propaganda electoral. “Estábamos con mi madre y mi padre y todos nos estamos abrazando. Creo que para la gente joven esa es la imagen más importante”.

También los políticos heterosexuales, como Nicola Sturgeon, han querido lanzar claramente el mensaje de que la inclinación sexual es una decisión libre y respetada.Cuando en diciembre del 2014 se celebró en Escocia el primer matrimonio gay, la ministra principal fue una de los testigos del enlace, junto al líder de los Verdes.