Obama enviará 250 soldados a Siria y pide a la UE mayor implicación contra el terrorismo

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha despedido en su última visita a Alemania pidiendo a la Unión Europea una mayor implicación en la lucha contra el terrorismo y un mayor gasto en defensa. Para dar ejemplo, el presidente de Estados Unidos ha asegurado que enviará 250 soldados de las fuerzas especiales a Siria para proporcionar apoyo logístico a las tropas que combaten al Estado Islámico (EI). “No liderarán la lucha en el terreno pero serán esenciales para asistir y ayudar a las fuerzas locales”, ha asegurado.

Obama ha acordado expandir la misión en Siria persuadido por sus asesores de que ello permitirá al Pentágono ampliar los recientes avances en las operaciones contra el grupo yihadista. Hasta ahora, el presidente sorteado la presión y había mostrado sus reticencias a enviar más tropas.

En el marco de su visita a Hannover, el mandatario estadounidense ha vuelto a abogar por una fuerte cooperación antiterrorista con la Unión Europea que permita evitar atentados yihadistas como los perpetrados en París y Bruselas en los últimos meses. Obama, que ha vinculado esa lucha contra el terrorismo con los sistemas de seguridad y espionaje, ha evitado hablar más de un tema muy controvertido en Alemania después que las filtraciones de Edward Snowden revelasen que la NSA había espiado a la cancillera Angela Merkel. “Entiendo que haya escepticismo pero es bueno que nuestros servicios de inteligencia puedan colaborar para lastrar otros intentos de ataques”, ha insistido.

EL TTIP COMO PROGRESO ECONÓMICO

En el marco de su visita a la Hannover Messe, la feria comercial del mundo en la que Estados Unidos es este año el invitado estrella, Obama también ha centrado parte de su discurso en las turbulencias económicas que ha sufrido Europa en los últimos años. La crisis financiera del 2008 y la posterior recesión se tradujo en una mayor desigualdad social y en un creciente sentimiento de decepción con las instituciones políticas que ahora ha dado alas al discurso ultranacionalista y euroescéptico.

Ante esos argumentos, Obama ha remarcado que una UE liberal y de libre mercado es la que mejor asegura el progreso económico. El mandatario ha aprovechado para seguir haciendo campaña a favor de la aprobación del polémico acuerdo de libre comercio TTIP (siglas en inglés de Transatlantic Trade and Investment Partnership) y para reiterar su voluntad de acelerar las negociaciones transatlánticas para que pueda haber un principio de acuerdo antes que finalice su mandato a finales de año.

Su mensaje en clave de unidad europea y de fortalecer la economía también se interpreta como un llamamiento a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE y en contra de las voces críticas con Bruselas. “Si no resolvemos esos problemas (refugiados, economía y terrorismo) habrá quien intentará explotar esos miedos y frustraciones para canalizarlos en un sentido destructivo”, ha alertado.

ALERTA CONTRA EL AUGE DE LOS POPULISMOS

Barack Obama es probablemente el líder mundial que mejor domina el arte de la oratoria y no ha querido despedirse de Alemania en su último viaje como presidente sin dejar prueba de ello. En un discurso profundamente paternalista que ha durado 49 minutos, el presidente de  Estados Unidos ha asegurado que “el mundo necesita una Europa fuerte, democrática y unida” para hacer frente al terrorismo, a la desigualdad y al creciente poder del populismo de tono racista.

El mandatario estadounidense ha elogiado constantemente la importancia la Unión Europea, que ha catalogado como “uno de los mayores logros politicoeconómicos de la Historia moderna”. En un mensaje dirigido al auge xenófobo que sufre tanto el continente como  Estados Unidos de la mano de Donald Trump, Obama ha alertado que ese pensamiento “puede llevar a la represión, a la segregación, a los campos de internamiento e incluso a Srebrenica”.

Desde la tarima, el líder demócrata ha aprovechado para lanzar un dardo contra los movimientos islamófobos. “Nuestros países son más fuertes, seguros y exitosos cuando integramos a personas de todos los orígenes y creencias, y eso incluye a los ciudadanos que son musulmanes”, ha sentenciado ante el aplauso de los asistentes.

Como ya hizo el domingo tras su reunión con la cancillera Angela Merkel en el palacio de Herrenhäuser de Hannover, Obama ha mostrado su admiración por las políticas migratorias impulsadas por la líder alemana. “Angela nos ha recordado que no se puede dar la espalda a otros seres humanos y que todos, incluso Estados Unidos, debemos compartir la carga para dar una respuesta a este drama”, ha recalcado en una clara alusión al sistema de repartición de cuotas para acoger a refugiados impulsada desde Berlín.