CANCELADA LA ALERTA DE TSUNAMI

Los muertos por el terremoto en Ecuador suben a 235

Terremoto en Ecuador

Terremoto en Ecuador / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Los muertos por el terremoto de Ecuador suben a 350

 “Fue como que se iba a terminar el mundo. Las casas se han venido abajo, los postes de luz también, y había gente sepultada bajo escombros”. El grito de Míriam Santana, una ama de casa de 40 años, parecía hablar por todos los que en la zona costera ecuatoriana vieron como la tierra se devoraba sus ilusiones y a sus seres queridos. El terremoto de 7,8 en la escala abierta de Richter ha dejado una cifra provisional de 235 muertosLa cantidad de heridos ya ha pasado la barrera de los 1600. Las autoridades no descartan que aumente ese número. 

"Estamos enfrentando una tragedia de magnitud", dijo el presidente Rafael Correa, quien se encontraba fuera del país, en el marco de una gira por Estados Unidos y El Vaticano, y debió regresar de urgencia. Ecuador tiene, aunque en niveles menores que Chile y Perú, su propia cultura sísmica. La posibilidad de un episodio fatal siempre sobrevuela. En los últimos 50 años ocurrieron 23 terremotos de distinta magnitud.“Dios mío, fue el temblor más largo y fuerte que he sentido en mi vida. Duró bastante tiempo y sentí mareo, no podía caminar. Quería salir corriendo a la calle, pero no podía”, dijo María Torres, y su testimonio, también, era común al de miles de personas. “Ha sido el seísmo más fuerte desde 1979”, dijo el vicepresidente Jorge Glas. Hace casi 37 años, un 12 de diciembre, el movimiento telúrico provocó unas 800 víctimas fatales en las costas de Ecuador y Colombia. Las imágenes de aquella desgracia, volvieron en parte a repetirse.

Daños materiales importantes

Las autoridades reconocieron que los daños materiales son importantes en esa región esencialmente turística y pesquera. Más de 14.000 uniformados se han movilizado en las áreas más afectadas. La llegada no ha sido fácil. Muchas carreteras se resquebrajaron o hundieron en algunos de sus tramos. Más de 200  médicos, paramédicos y miembros de la Cruz Roja tuvieron que realizar proezas para iniciar sus tareas.

“Estábamos por aterrizar y de golpe se apagó la luz. Luego empezamos a sobrevolar nuevamente el aeropuerto y nos dijeron que no podíamos aterrizar ahí ni en ninguna otro zona aledaña”, dijo uno de los jugadores de fútbol de Universidad Católica. Su equipo debía haber jugado este domingo con el Delfín en el Jocay de Manta, una de las ciudades golpeadas por el terremoto. El seísmo  se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas cuya onda expansiva llegó hasta la misma Quito, a 170 kilómetros de distancia, así como en las fronteras con Perú, al sur, y Colombia, al norte.El Instituto Geofisico de la Escuela Politécnica Nacional contabilizó 154 réplicas y advirtió que estas podrían continuar en las próximas horas y días. El estremecimiento activó la alerta de tsunami tanto en Ecuador como en sus vecinos, que poco después cancelaron la advertencia.

Un pueblo entero

"Necesitamos que nos ayuden en verdad", declaró el alcalde de Pedernales, Gabriel Alcívar, al canal Teleamazonas. Alcívar confirmó que la situación allí era muy crítica. "No es el colapso de una casa, sino el colapso de un pueblo entero". Los edificios, hoteles y casas se desplomaron y la mayoría de habitantes evacuaron hacia las partes altas por una posible alerta de tsunami. Como a veces ocurre cuando cunde la desesperación y, junto con el heroísmo afloran las peores conductas, fueron saqueados almacenes de electrodomésticos.

 El terremoto sacude al Ecuador en momentos de duras controversias políticas. Simpatizantes y detractores de Corrrea decidieron poner esos enconos entre paréntesis. "Este momento ha de unir al país, para atender de mejor manera la emergencia. Nuestra total solidaridad, infinito amor a las familias de los fallecidos, nuestro acompañamiento a los heridos”, dijo el mandatario. El Gobierno dictó el estado de excepción por 60 días y activó líneas de crédito de contingencia por 600 millones de dólares con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Andina de Fomento (CAF) y Banco Mundial. “Esto significa que todos los recursos están movilizados para atender esta emergencia. Lo que siempre le hemos dicho al país, en lugar de tener guardado en fondos, tengamos líneas de contingencia en caso de emergencia”, dijo Correa. Las empresas de telefonía móvil ofrecieron SMS gratuitos a la población para comunicarse con las regiones afectadas.