13 AÑOS EN GUERRA

La región de Darfur, en Sudán, decide su futuro político en un referéndum

La consulta ha recibido numerosas críticas internacionales y de la oposición del régimen por su falta de representatividad y seguridad

La zona de Darfur, al suroeste de Sudán, elige en un referéndum si mantendrá los cinco estados o se convertirá en un ente semiautónomo.

La zona de Darfur, al suroeste de Sudán, elige en un referéndum si mantendrá los cinco estados o se convertirá en un ente semiautónomo. / periodico

BEGOÑA GONZÁLEZ / BARCELONA

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Más de 13 años después del inicio del conflicto que asola Darfur, zona del suroeste de Sudán, celebra desde este lunes y hasta este miércoles un referéndum para decidir su futuro político. Esta consulta está encaminada a determinar si la región mantiene sus cinco estados o se convierte en una sola entidad semiautónoma, algo que ha despertado numerosas críticas, sobre todo, por su falta credibilidad ante el gran número de desplazados internos.

Según la Comisión Electoral, la primera jornada del referéndum se desarrolló "con fluidez y sin obstáculos" a pesar del carácter conflictivo de la zona. Según el presidente de la Comisión Electoral, Omar Yamaa, la primera jornada del plebiscito contó con la supervisión de los observadores internacionales y de la prensa, y se desarrolló "sin ningún tipo de quejas por abusos de los servicios de seguridad o irregularidades".

3,3 MILLONES DE VOTANTES

A pesar de las declaraciones por parte de la administración, la alarma sigue puesta en la disparidad de la participación y la poca representatividad del censo. Según varios testigos, la participación ha sido amplia en las grandes ciudades como Fasher, la capital, pero casi inexistente en campos de refugiados como el de Abu Shuk. Tan sólo 3,3 millones de personas, de un total de 4,5 millones que tienen derecho a voto, se registraron en febrero para participar en la votación según datos de la ONUONU. Esta falta de representatividad, junto con la gran cantidad de desplazados del territorio a otras regiones de Sudán, pone en guardia a la comunidad internacional para no considerar el plebiscito del todo válido. 

El Partido del Congreso Nacional, liderado por el presidente Omar Hasan al Bashir defiende que el sistema administrativo actual es más adecuado para gestionar Darfur, un territorio con una superficie igual a la de Francia. Las fuerzas prorrégimen han presionado a los votantes a respaldar la postura del Gobierno, pero la oposición, tanto la armada como la política, han manifestado su rechazo al plebiscito porque consideran que no se dan las condiciones adecuadas para que sea considerado válido.  

DISCREPANCIAS INTERNACIONALES

La respuesta internacional no se ha hecho esperar. Estados Unidos se posicionó el pasado sábado en contra del referéndum, y es que según Washington las condiciones actuales hacen que el plebiscito "no pueda considerarse una expresión creíble de la voluntad de la población". En la misma línea, el ejecutivo estadounidense incidió en el reciente anuncio del Comisionado para el Referendo en Darfur y aseguró que "las normas electorales privan de sus derechos a millones de personas", pues establecen que no pueden votar en el referéndum los originarios de la región que no residen actualmente dentro de sus límites, algo que consideran que "dañará" al proceso de paz en curso. 

El viceministro sudanés de Exteriores, Abdelgani al Naim, ha respondido este martes a la crítica postura de Washington y ha asegurado que "hubiera sido mejor que EEUU participara en la observación del referendo antes de emitir evaluaciones anticipadas”. 

El Gobierno de Sudán convocó el referendo como parte de la aplicación del Acuerdo de Doha para la Paz en esa región sudanesa firmado en la capital catarí en julio de 2012 por el Gobierno de Jartum y el Movimiento rebelde de Liberación y Justicia, pero la consulta fue aplazada hasta este año. Según el acuerdo de Doha, el plebiscito debería haberse celebrado en los 12 meses siguientes, cosa que complica todavía más su aceptación internacional. El acuerdo pide también que se mantengan las especificidades culturales e históricas de Darfur, sean cuales sean los resultados de la votación.

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