Tsipras califica de "vergonzosa" la actuación de la policía macedonia con los refugiados

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha calificado este lunes de “vergonzoso” e indigno el uso de gases lacrimógenos y de pelotas de goma por parte de la policía de Macedonia contra los cientos de refugiados que intentaron cruzar este domingo la frontera greco-macedonia en Idomeni.

Las fuerzas del orden macedonias utilizaron “gas lacrimógeno y pelotas de goma contra personas que no constituían ninguna amenaza, no iban armadas”, ha afirmado Tsipras, que ha añadido: “Es una vergüenza para la civilización europea y para los países que quieren formar parte de esta civilización”, ha señalado durante una rueda de prensa junto a su homólogo portugués, António Costa, que se encuentra de visita oficial a Grecia.

También el presidente griego, Prokopis Pavlópulos, criticó con dureza la actuación policial en el país vecino, tildándola de “inaceptable” para un país que “aspira a unirse a la Unión Europea y a la OTAN”, y aseguró que esta actitud “no tiene cabida” ni en la UE ni en la organización transatlántica.

La actuación policial, condenada también por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), ha provocado un agrio intercambio de acusaciones entre Macedonia y Grecia. La exrepública yugoslava ha reprochado a la policía griega su pasividad ante la acción protagonizada a la desesperada por los refugiados. "La policía griega no trató en ningún momento de intervenir ni de poner fin a los incidentes", ha afirmado el Ministerio del Interior macedonio en un comunicado. Grecia, por su parte, había acusado previamente a la policía macedonia de "uso excesivo de la fuerza".

Más de 300 inmigrantes tuvieron que recibir atención médica después del uso de gases lacrimógenos durante la actuación policial para reprimir el intento de los concentrados de entrar por la fuerza en Macedonia, en la que también se usaron pelotas de goma, aunque la policía macedonia insistió en desmentir este extremo. Según Skopje, en los incidentes resultaron heridos leves 23 agentes, mientras que varios vehículos oficiales quedaron dañados.

En cambio, según Médicos sin Fronteras, entre los atendidos tras la actuación policial, 200 lo fueron por intoxicaciones debidas a los gases lacrimógenos, 30 por impactos de bolas de goma y otros 20 por otro tipo de heridas. MSF informó este lunes de que tres de los heridos por pelotas de goma eran niños, que recibieron serios impactos en la cabeza.

Los incidentes del domingo arrancaron a partir de un rumor que surgió tras ser distribuido un folleto manuscrito en árabe que invitaba a los refugiados a reunirse ante la valla porque la frontera iba a abrirse. Cerca de 11.000 inmigrantes, entre ellos refugiados que huyen de las guerras en Oriente Próximo, continúan bloqueados desde febrero en Idomeni, donde esperan seguir su periplo hacia Europa Occidental.