ESCÁNDALO MUNDIAL

Cómo empezó la investigación de los 'papeles de Panamá'

Una misteriosa fuente se puso en contacto con Bastian Obermayer, un periodista alemán, a través de un e-mail encriptado y anónimo

Los periodistas del diario alemán 'Süddeutsche Zeitung' Bastian Obermayer y Frederik Obermaier.

Los periodistas del diario alemán 'Süddeutsche Zeitung' Bastian Obermayer y Frederik Obermaier. / periodico

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Una misteriosa fuente filtró más de once millones de documentos que han puesto en jaque la comodidad de los más influyentes del planeta involucrados en los tejemanejes del dinero sucio. "Hola. Soy John Doe. Te interesa información?", preguntó la misteriosa fuente. A través de mensajes encriptados, el chivato continuó: "Hay un par de condiciones. Mi vida está en peligro. Solo hablaremos en mensajes encriptados. Nunca habrá reuniones, jamás".

"¿Por qué estás haciendo esto?", le instó el periodista del Süddeutsche Zeitung Bastian Obermayer, cuando recibió el mensaje hace más de un año. "Quiero que estos crímenes salgan a la luz", respondió la fuente. Obermayer, ya decidido a continuar con aquella filtración, preguntó: "¿De cuántos documentos estamos hablando?". "De más de los que hayas visto nunca", respondió la fuente, para referirse a los más de 4,8 millones de e-mails, los 3 millones de carpetas y los más de 2,1 millones de PDF. 

CANTIDADES INGENTES

Las cantidades de información van mucho más allá de las filtradas hasta ahora por WikiLeaks, los papeles del Pentágono y los papeles de Snowden todos juntos e implican a 12 jefes de estado actuales y a más de 60 familiares o socios de jefes de Estado u otros cargos políticos. 

Algunas de estas personas no están relacionadas con actividades criminales, mientras que otras están actualmente acusadas en sus países por delitos económicos. Cuando el 'Süddeutsche Zeitung' se dio cuenta del alcance y la potencial dimensión de la filtración, pidieron ayuda al Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), con sede en Washington, D. C. A partir de entones, los más de 11,5 millones de documentos se compartieron con periodistas de 109 medios de comunicación en 76 países, desde la BBC hasta el 'Miami Herald'. 

PODRÍA DECIR QUE LE CONOZCO

Ninguno de ellos conoció nunca a la fuente, ni siquiera Obermayer. "No sé cuál es el nombre de esta persona, ni su identidad", ha asegurado. "Pero te podría decir que la conozco. Durante un tiempo hablé más con esta persona que con mi mujer", ha añadido. Pocas semanas antes de que este escándalo viera la luz, y de que ni siquiera se tratara de contactar con ninguno de los nombrados en los documentos, Obermayer destruyó su teléfono y el disco duro de su portátil que utilizó para las interacciones secretas.