DEBATE MACHISTA

Berlusconi sostiene que una mujer madre no puede ser alcaldesa

Los indignados del M5S arremetieron contra otra candidata por "gorda y fea"

Giorgia Meloni con Silvio Berlusconi en el 2009.

Giorgia Meloni con Silvio Berlusconi en el 2009. / periodico

Rossend Domènech

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Varias capitales italianas, entre ellas Roma, Milán y Nápoles, celebrarán elecciones municipales en mayo pero ya desde ahora se han disparado toda suerte de ajustes de cuentas, incluido un inédito debate machista sobre si una mujer puede presentarse como candidata a alcalde si es “gorda y fea” o, en el caso de otra, si alumbra a su hijo justo en los días del voto.

Giorgia Meloni, líder de la derecha de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia),  hará sus mítines en Roma en el octavo mes de embarazo, razón por la que Guido Bertolaso, candidato oficial de la otra derecha, la de Silvio Berlusconi, ha intentado frenar su candidatura afirmando que “mejor que piense en ejercer como madre”.  “Está claro que una mamá no puede dedicarse a un trabajo terrible como administrar Roma”,  ha rematado Berlusconi.

Numerosos líderes políticos, incluidos los adversarios, se le han echado encima y la prensa digital ha lanzado sondeos nacionales sobre si se puede ser “madre y alcaldesa” de Roma al mismo tiempo. “Juicio primitivo”, critican unos, mientras otros o más bien otras reivindican que “ambas cosas son compatibes”. “¿Cuando pedirán que un candidato hombre se retire porque no es telegénico, o poque ejerce como padre?”, tuitea la ministra María Elena Boschi.

“Confío en ser una óptima madre, como son aquellas mujeres que entre mil dificultades y con frecuencia en condiciones mucho más difíciles que la mía consiguen conciliar compromisos profesionales y maternidad”, ha respondido la interesada. “Si prospera la candidatura de Melonbi, sacaré las consecuencias”, ha rebatido Bertolaso, en referencia a una retirada de la carrera electoral. La Liga del Norte, aliada tradicional de Berlusconi, ya había anticipado que no habría votado a Bertolaso para la capital. 

El pasado fin de semana, Forza Italia –la derecha de Berlusconi- celebró unas elecciones primarias en Roma, para elegir al mejor candidato. Bertolaso venció, aunque era el único candidato que se presentaba, lo que transformó las primerias en una especie de plebliscito.

Crisis en el centroizquierda

El centroizquierda en Roma no se presenta tampoco mejor, porque el ala izquierdista del partido se ha distanciado del candidato Roberto Giacchetti, vencedor oficial de las primarias, y prepara una candidatura propia, lo que zanjaría la división definitiva entre los líderes veteranos, al estilo de Massimo D’Alema, y la nueva generación que sigue a Matteo Renzi. Complicando aún más la situación, el exalcalde Ignazio Marino –defenestrado por su mismo partido—está perfilando su candidatura directa, sin primarias, como nuevo alcalde de Roma. En Nápoles, Antonio Bassolino, el segundo candidato más votado en las primarias del progresista Partido Demócrata (PD)  se presentará por su cuenta, sin el aval del partido.

La gran incognita de los comicios de mayo será ver si los exindignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que siguen al cómico Belle Grillo, alcanzarán alguna ciudad importante. En Milán presentaban hasta el lunes como candidata a alcaldesa, a Patrizia Bedori, la cual se ha enterado de que durante una reunión secreta de los líderes del M5S, la habrían dado como perdedora por “gorda y fea”.

La interesada dimitió no sin antes denunciar en Facebook: “Me habéis definido como ama de casa y en paro. Quiero deciros que no son ofensas, porque Italia está de pie gracias a millones de mujeres así”.

La ministra de Sanidad italiana, Beatrice Lorenzin, ha declarado que Italia "no es un país para mujeres". "Lo que está ocurriendo en estos días es increíble y revela una misoginia de fondo", ha señalado la ministra en un comunicado.