La derecha de El Salvador intentó recuperar el poder con apoyo de las pandillas

El partido derechista de El Salvador, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), negoció un acuerdo con las violentas pandillas conocidas como maras en las elecciones presidenciales de hace dos años, al mismo tiempo que basaba su campaña electoral en acusar de esa connivencia al gobernante Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). El Gobierno salvadoreño ha calificado como “muy graves los vínculos” que muestran las grabaciones ahora reveladas por el periódico digital El Faro.

Los dirigentes de Arena no tuvieron empacho en sentarse con los líderes nacionales de las dos grandes bandas, la Mara Salvatrucha(MS13) y el Barrio 18. El vídeo que ha obtenido El Faro, grabado en febrero del 2014, muestra que el entonces vicepresidente del partido, Ernesto Muyshondt, y el alcalde de Ilopango, Salvador Ruano, se reunieron con los jefes de la MS13 y de Revolucionarios y Sureños, las dos facciones del Barrio 18, para que las maras apoyaran al candidato derechista, Norman Quijano.

Entre otras promesas de “beneficios”, los dirigentes de Arena barajaron el terminar con el régimen de máxima seguridad de la cárcel de Zacatecoluca, donde cumplen condena los jefes históricos de esas pandillas. Como muestra la grabación, el hoy diputado Muyshondt sugirió el nombre de un exguerrillero, Facundo Cuadrado, como posible ministro de Seguridad en un Gobierno arenero. El partido derechista acababa de perder la primera vuelta electoral y acusaba al FMLN, partido que fue guerrilla, de estar negociando otra tregua con las maras, como hizo en los dos años anteriores el entonces presidente, Mauricio Funes.

El periódico digital El faro ya aseguró en abril del 2014 que fue el candidato Norman Quijano el que había buscado un acuerdo con las pandillas en esa segunda vuelta electoral. Igual que en los cuatro periodos de gobierno de la derecha, los funcionarios de Arena, entre ellos el también actual diputado Rodrigo Ávila, visitaban a los cabecillas recluidos en el penal Zacatecoluca y las demás cárceles salvadoreñas para negociar la reducción del número de homicidios. Las sospechas de vínculos directos entre Arena y las maras se confirman de momento con el encarcelamiento de la dirigente del partido en esa localidad de Zacatecoluca.

“Existe una clara intención de desestabilizar a las instituciones del Estado con estos pactos entre Arena y las estructuras del crimen que tanto luto causan a las familias salvadoreñas”, ha asegurado el Gobierno del presidente Salvador Sánchez, quien finalmente ganó aquellas elecciones como candidato del FMLN.   

En un editorial titulado “Que termine la hipocresía”, El Faro recuerda que El Salvador, el pequeño país centroamericano, registró el año pasado 6.657 homicidios y es “el país en paz más violento del mundo”.