La policía macedonia carga contra los refugiados con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras

Los agentes han actuado después de que los asilados intentaran atravesar la frontera por la fuerza

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El caos que se vive en la frontera entre Grecia Macedonia, con más de 8.000 migrantes refugiados atrapados, adquirió hoy un cariz dramático cuando una multitud intentó romper la valla que separa ambos países y la policía macedonia contestó con gases lacrimógenos.

La tensión surgió después de que las autoridades macedonias volviesen a cerrar esta mañana la frontera tras haberla abierto durante siete horas la pasada noche, periodo en el que tan solo pudieron atravesarla unos 300 sirios e iraquíes, las únicas nacionalidades a las que se les permite el paso.

Tras ocupar las vías del tren en un nuevo intento de forzar la reapertura de los cruces, un grupo de migrantes y refugiados se lanzó contra la valla de alambre y empezó a lanzar piedras contra las patrullas fronterizas macedonias, que lograron dispersar a la multitud, entre la que había numerosos niños, recurriendo a gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

AL MENOS 15 PERSONAS ATENDIDAS

Médicos sin Fronteras (MSF) informó a través de su cuenta de Twitter que atendió a 15 pacientes por problemas respiratorios, nueve de ellos niños, y a siete, tres de ellos menores, por heridas debido a la rotura de la valla.

A partir de media mañana, la frontera volvió a abrir, pero el paso de sirios e iraquíes es mínimo, no solo porque únicamente se permite el cruce a personas con documentos en regla, sino porque el Gobierno de Skopje se coordina con el de Belgrado para ralentizar el flujo hacia el norte de Europa.

La falta de espacio en el campo de Idomeni, que solo está hecho para acoger a unas 1.500 personas, ha obligado a muchos a dormir a la intemperie, lo que ha desencadenado peleas entre los propios refugiados por hacerse con un camastro para resguardarse del frío nocturno.

CAMPAMENTOS PROVISIONALES

Mientras tanto, se han habilitado ya dos campamentos provisionales en las cercanías de Idomeni, en sendos aeropuertos militares, a donde han sido trasladados ya un millar de personas.

Se trata de dos de los cuatro nuevos centros de acogida de emergencia anunciados este fin de semana por el ministro de Migración, Yanis Muzalas.

Según indicó a Efe Stella Nanu, una de las portavoces de la oficina en Grecia de la Agencia de la ONU para los Refugiados, en estos aeródromos ACNUR ha instalado tiendas de campaña.

La situación en los restantes campamentos del país continúa igual de dramática, pues la llegada de refugiados desde las islas no ha cesado en los últimos días, aunque el Gobierno ha desarrollado un plan para ralentizarla recortando el número de personas que pueden entrar en los transbordadores.