Ucrania conmemora el segundo aniversario de la revolución del Maidán

Los ucranianos combinan la satisfacción por haber cambiado el curso de la Historia con desencanto ante la lentitud de las reformas

Manifestantes lanzan piedras a un banco ruso en un acto de protesta en Kiev.

Manifestantes lanzan piedras a un banco ruso en un acto de protesta en Kiev. / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Con una mezcla de  satisfacción por haber conseguido cambiar el curso de la Historia y desencanto ante la lentitud de las reformas y la doble crisis política y económica que zarandea a la exrepública soviética, Ucrania ha conmemorado este sábado el segundo aniversario de la sangrienta represión de la revolución de Maidánrevolución de Maidán, que condujo a la caída del Gobierno del prorruso Víktor Yanukóvich.

Cuando todavía existen amplias zonas de sombra sobre los sucesos de febrero del 2014 en la capital ucraniana y otras ciudades del país, en los que perdieron la vida más de un centenar de manifestantes y activistas en tiroteos indiscriminados, centenares de personas marcharon por el centro de Kiev para rendir homenaje a los caídos entonces.

"Mis esperanzas en la lucha contra la corrupción no han sido satisfechas, pero hemos sido capaces de haber hecho todo esto; estoy contento de que la gente se haya movilizado después de Maidán", ha explicado a la agencia France Presse Konstantin Levitsky, un estudiante de 30 años que participó en las movilizaciones.

Otros se quejaban de la lentitud de los procesos judiciales para perseguir a los responsables de haber disparado contra los manifestantes. "El banquillo de acusados es muy pequeño, dos años después de la masacre; solo están siendo juzgados simples ejecutantes", ha criticado Roman Masselko, de 35 años, a la misma fuente de información, antes de denunciar: "La investigación está siendo deliberadamente saboteada".

TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN

Más de 250 personas han sido llevadas ante la justicia, aunque hasta el momento no se ha pronunciado ninguna condena significativa. Algunas informaciones, como un amplio reportaje realizado por la BBC, dan pábulo a teorías de la conspiración y hablan de francotiradores anónimos dirigidos desde el exterior que abrieron fuego contra manifestantes y fuerzas del orden de forma deliberada para provocar un baño de sangre.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha acudido con su esposa Marina al centro de la ciudad, donde se han recogido ante los retratos de los caídos hace dos años. "Hoy inclinamos la cabeza ante la memoria de aquellos que entregaron la vida por el futuro eurpoeo de Ucrania, de aquellos que conscientemente se sacrificaron en aras de la opción europea", ha dicho Poroshenko.

Durante la noche, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se entrevistó por separado con Poroshenko y con el primer ministro, Arseni Yatseniuk, a quienes conminó a aparcar sus diferencias, recordándoles que quedaba "mucho por hacer" para "restaurar la confianza popular y rendir homenaje a los caídos".

Las divergencias internas y las denuncias de corrupción zarandean a la coalición prooccidental en el poder, en la que convergen las fuerzas políticas encabezadas por Poroshenko y Yatseniuk. Esta semana, Yatseniuk ha logrado superar una moción de censura, aunque la actuación de su Ejecutivo ha sido censurada y criticada en una moción aprobada por la Rada (Parlamento unicameral), moción que ha contado con el apoyo de sus socios en el Ejecutivo.