VIOLENCIA EN MONTERREY

Cerca de 60 muertos en un motín en una cárcel de México

Varios presos iniciaron la refriega para facilitar la fuga de otros reclusos

32745699 60

32745699 60 / ds

TONI CANO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cerca de 60 reos han muerto la madrugada del jueves en un motín en el penal de Topo Chico, en la zona metropolitana de Monterrey, pocos días antes de que el Papa visite otra cárcel del norte de México. Explosiones, tiros e incendios en las bodegas provocados con colchones han sacudido la gran capital norteña en lo que parecía un intento de fuga y las autoridades, sin facilitar aún la lista de las víctimas, han calificado de refriega entre bandas de narcotraficantes.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, conocido como ‘el Bronco’, ha dicho en una breve rueda de prensa que el número de muertos era de 52 y que cinco de los heridos estaban en grave estado. Rodríguez ha explicado que el motín se inició poco después de la medianoche con un enfrentamiento entre bandas rivales, del cártel del Golfo y Los Zetas, lideradas por Iván Hernández, ‘el Credo’, y Pedro Saldívar, ‘el Z-27’. El gobernador ha asegurado que no hubo ninguna fuga, como se dijo en un principio, y ha agregado que no podía dar más información por respeto a los familiares.

Docenas de familiares de los reos, y también de los custodios, se concentraron angustiados de madrugada en los alrededores del penal exigiendo a gritos información y sobre todo la lista de los fallecidos y heridos en la refriega. Algunos pasaron de los gritos a la acción, bloquearon el tránsito, se enfrentaron varias veces a la policía, incendiaron una patrulla policial, apedrearon la fachada e incluso trataron de abrir las puertas del ala oriente del centro penitenciario con la intención de entrar y comprobar personalmente el estado de sus allegados.

PREOCUPACIÓN POR MUJERES Y NIÑOS

“Queremos que nos den la lista; si no, no la van a decir hasta que estén en el hospital o en el anfiteatro”, gritaba una mujer. Otra mujer, que logró pasar los controles policiales y pudo acercarse más a la valla exterior de la cárcel, logró ver a un grupo de presos que aseguraron estar bien. “Gritaron que están bien”, fue repitiendo la mujer.

Algunos familiares estaban preocupados también por mujeres y niños que se encontraban acompañando a reos en el interior de la prisión, como ocurre en diversas cárceles mexicanas. El gobernador ha señalado que todos estaban bien en el área de visitas conyugales. Pero, entrada la mañana, las familias exigían nombres y más detalles. Como una mujer que decía: "No salen ni nos dicen nada. Mi hijo está en la enfermería y lo único que quiero saber es que mi hijo y mi nuera están bien”.

TEMAS