LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Sexismo en campaña en EEUU

Hillary Clinton posa con una seguidora en un acto de campaña en Manchester (Nuevo Hampshire), este lunes.

Hillary Clinton posa con una seguidora en un acto de campaña en Manchester (Nuevo Hampshire), este lunes. / periodico

IDOYA NOAIN

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Del mismo modo en que Barack Obama no ha podido ser en Estados Unidos el presidente del post-racismo y el post-partidismo, empieza a quedar claro que Hillary Clinton, incluso si llegara a convertirse en la primera mujer en ocupar el Despacho Oval, no sería la presidenta post-género. Y ni siquiera ha habido que esperar a una potencial guerra cultural con los conservadores para comprobarlo.

A las puertas de las primarias de Nuevo Hampshire este martes en las que Bernie Sanders es claro favorito (con una media de casi 13 puntos de ventaja según la media de encuestas de Real Clear Politics), la batalla del género se ha intensificado entre las campañas de los dos aspirantes a la nominación presidencial demócrata. No se trata de una lucha nueva y hace meses que la campaña de Clinton, que en alguna ocasión ha visto tintes de sexismo en la de Sanders, denuncia a un grupo de seguidores del senador, conocidos como los BernieBros, que han acosado en las redes a mujeres que apoyan a la exprimera dama (Sanders y su equipo los han criticado públicamente y se han distanciado de ellos). Pero ha sido este fin de semana cuando la guerra de los sexos ha saltado al primerísimo plano.

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El sábado, en un acto de Clinton en Concord, la capital de Nuevo Hampshire, Madeleine Albright aseguró que “hay un lugar especial en el infierno para las mujeres que no apoyan a otras mujeres”. No era, ni mucho menos, la primera vez en que la primera mujer que ocupó la secretaría de Estado (precisamente con Bill Clinton) usaba la expresión. Lo ha hecho al menos desde el 2008 y la frase incluso llegó a imprimirse en un vaso de Starbucks. Pero esta vez, en medio de una pelea fratricida entre los demócratas en la que hasta un 50% de las mujeres demócratas e independientes de entre 18 y 34 años prefieren a un hombre como Sanders, fue dinamita.

ICONO DE LA LUCHA FEMINISTA

La bomba, además, ya estaba cargada. La víspera Gloria Steinem, un icono de la lucha feminista en EEUU desde los años 60, había razonado el fuerte apoyo a Sanders entre las adolescentes y jóvenes adultas diciendo en una entrevista en televisión: “Cuando eres joven estás pensando: ‘¿Dónde están los chicos? Los chicos están con Bernie”.

“Insultante” es uno de los adjetivos más suaves con el que han recibido las palabras de Steinem las mujeres que apoyan a Sanders, por más que la periodista que en 1963 se hizo pasar por conejita de 'Playboy' para exponer el machismo de la revista y sus clubs se disculpara el domingo en Facebook diciendo que se trató de un caso de “comentario televisivo interruptus”. Y como muchas otras usaba ese “insultante” este lunes por la mañana en un acto del candidato en la universidad Daniel Webster de Nashua Ayo Guy-Scott, una joven negra de 20 años. “Yo apoyo a Sanders sobre todo porque creo que necesitamos un cambio en el sistema económico y alguien dispuesto a hacerlo”, decía Guy-Scott, que acaba de verse obligada a coger un tercer empleo para pagar sus estudios de márketing incluso cuando estudia en uno de los campus más baratos del estado. “Elegimos un candidato no por su género, sino por sus ideas”.

VETERANAS DEMÓCRATAS

En el acto de Sanders, que no hizo ni una mención a la polémica, había otras jóvenes, como Annie Waholgemuth, una estudiante de 18 años, que ni siquiera sabían quién es Gloria Steinem, aunque tienen claro que la lucha feminista, o al menos la pelea por la igualdad, sigue viva, mencionando “pruebas documentadas de que aún no existe, como la desigualdad salarial” que hace que las mujeres en EEUU cobren 77 centavos por cada dólar que cobra un hombre por el mismo trabajo. Y había también veteranas demócratas que consideraban “triste” que fuera una figura de la relevancia de Steinem quien hubiera dicho algo así. “Estoy asqueada, espantada”, decía Christy Day, una mujer de 66 años. “Es triste porque ella, como Albright, conoce la lucha”.

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En su día, Day hizo campaña por Bill Clinton pero en el 2008 fue voluntaria para Obama en lugar de para Hillary y ahora está con Sanders. Y aunque se resistía a “envenenar el pozo” hablando mal de la candidata (“porque quizá tenga que votar por ella”), apuntaba también a que meterse en esta guerra de sexos puede pasarle factura a la que podría ser la primera mujer presidenta de EEUU. “En algunos aspectos es inteligente para ella jugar la carta del género, pero con esto ha perdido muchos votos”.

VENTAJA DE OCHO PUNTOS

Day quizá no vaya desencaminada. En Iowa, donde ganó los caucus, Hillary consiguió un 11% más de voto de mujeres que Sanders. La última encuesta de la CNN en Nuevo Hampshire, publicada justo el domingo, da al senador de Vermont una ventaja de ocho puntos sobre Clinton en voto femenino.

La propia Clinton ha intentado restar importancia a la polémica, atribuyéndola a un exceso de corrección política (“¡Por Dios, nos ofendemos por todo estos días! La gente no puede decir nada sin ofender a alguien”, declaró el domingo). Brian Fallon, un portavoz de su campaña, insistía ayer mismo en la CNN que los comentarios de Albright “se han sacado de contexto” y declaraba que “nadie votará a Hillary por género ni debería hacerlo ni se les pedirá”.