Colonia refuerza su seguridad para evitar nuevos abusos sexuales

La estación de tren de Colonia, frente a la cual se produjeron las agresiones sexuales.

La estación de tren de Colonia, frente a la cual se produjeron las agresiones sexuales. / AP / PATRIK STOLLARZ

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Colonia aún no duerme tranquila. Un mes después de los masivos abusos sexuales perpetrados contra centenares de mujeres, la ciudad del oeste de Alemania aún sigue inquieta y en alerta por lo sucedido. Las autoridades no quieren que el escándalo de Nochevieja escándaloNochevieja se repita durante las celebraciones del carnaval que la localidad acoge este próximo fin de semana. Para ello han anunciado que se reforzará la seguridad con una mayor presencia policial y más cámaras de vigilancia para registrar todo lo que suceda en las calles.

Cada primer fin de semana de febrero Colonia se tiñe de todos los colores. La celebración acoge anualmente a miles de personas que disfrutan de las celebraciones, la música tradicional y la bebida. Eso hace temer a la policía que se puedan repetir los altercados de hace un mes en el que cientos de mujeres denunciaron haber sido robadas o agredidas físicamente. Entonces, los atacantes se sirvieron del ruido de las celebraciones y de la gran concurrencia de gente para perpetrar sus ataques y huir impunemente.

La alcaldesa de la ciudad, Henriette Reker, ha remarcado que han reaccionado “con medidas concretas” para asegurar la seguridad en el carnaval celebrado del 4 al 9 de febrero. Concretamente, se casi duplicarán el número de policías. Hasta 2.000 agentes estarán de servicio durante la ‘Weiberfastnacht’, el día del carnaval de las mujeres. También se iluminarán 30 zonas de la ciudad que antes eran especialmente oscuras.

A pesar de ello, el jefe de la policía Juergen Mathies remarcó que la gran cantidad de máscaras y alcohol dificultarán su gestión. El año pasado se registraron unas 50 denuncias por agresiones sexuales, incluida la violación, un lastre que se repite en grandes acontecimientos en los que se bebe en exceso. “Tenemos que ser realistas, no podemos descartar que se vuelvan a repetir algunos casos”, confesó.

IMPACTO POLÍTICO Y SOCIAL

La cita de este próximo fin de semana ha puesto en alerta a las autoridades locales pero también a las federales. Berlín quiere evitar que se repita el escándalo de Nochevieja. La presencia de solicitantes de asilos entre los supuestos atacantes impactó fuertemente a la opinión pública del país haciéndola virar hacia un mayor escepticismo sobre la política migratoria de la cancillera Angela Merkel. Desde entonces Alemania se ha vuelto más reacia y sospechosa con los refugiados y con su gobierno.

Las agresiones de fin de año han tenido también una indudable repercusión en la política del país, dando alas al partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) y mermando el liderazgo de la gobernante Unión Demócrata Cristiana (CDU), donde las críticas internas que flotan desde hace meses se han acentuado aún más. Con tres elecciones estatales a la vuelta de la esquina - Baden-Württemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt celebran comicios el próximo 13 de marzo - Merkel quiere evitar una posible tránsfuga de votos hacia la formación ultraconservadora.