"Alemania es como el Barça, lo gana todo"

Tras haber capeado toda suerte de temporales, Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea y exprimer ministro Italiano, dice estar viviendo los mejores años de su vida, "con autoridad y sin responsabilidad", remarca con una sonrisa pícara de quien se siente en una posición privilegiada. Este viernes interviene en el Foro Cornellà Creació.

-Cuando parecía que Europa había superado su peor momento tras la crisis del euro, Juncker ha hecho un dibujo muy pesimista de Europa, con la crisis de los refugiados como principal desafío. ¿Cuál es su dibujo de Europa?

-En el aspecto político estoy completamente de acuerdo con lo que dijo Juncker. La crisis de los refugiados es muy profunda pone en peligro Schengen y se adentra en la herencia europea, en las raíces europeas. Claramente estamos frente a un nuevo problema y no es que la inmigración sea nueva para Europa. Los años antes de la crisis, el número de inmigrantes que llegó a Europa fue superior a los del año pasado. ¿Cuál es la diferencia entonces? Es que es una inmigración incontroladada, empujada por la situación política que no controlamos en Libia y Siria. Esto da mucho miedo.

-¿Es en su opinión esta crisis más grave que la crisis de la deuda? 

-Si y también porque la respuesta europea está siendo muy pobre. Y si miramos al futuro, hay más de dos millones de refugiados en Turquía. Esto es una bomba de relojería.

-Y la respuesta es pobre..... 

-No es que sea pobre, es que no hay una respuesta europea.

-¿Y cual debería ser esa respuesta?

-En primer lugar debería haber una política común de información, de intercambio de información y acción común. Luego ha de haber una protección común de las fronteras exteriores. Si hay un área de libre circulación, debes compartir la protección las fronteras. Y hay que compartir la carga que supone la manutención de los refugiados a través de una política europea y también compartir, en mi opinión, el coste que supone recibir gente. Dividir la carga incluye dividir el coste económico.

-¿Cuál es su opinión sobre el liderazgo de Alemania en Europa?

-Mire, cuando presidía la Comisión Europea, la mejor definición que encontré es que la UE es una unión de minorías. Es una bonita definición. Diez años atrás era correcta. Ahora ya no sirve. Vamos a hablar claro: Alemania está liderando gracias a sus virtudes y por las errores de Francia y Gran Bretaña. Cuando yo era presidente de la Comisión Europea, había un cierto equilibrio entre los países: Francia, Gran Bretaña, Alemania. Ahora solo hay un paraguas abierto, el alemán. Y no por la imposición alemana, sino por los hechos consumados. Pero esto debilita el sentimiento de pertenencia a Europa y da un gran impulso al sentimiento antieuropeo. 

-Pero Francia, España, Italia han tirado la tolla....

-No la han tirado. Son incapaces. Alemania es como el Barça. Lo gana todo

-¿Imagina una Europa sin el Reino Unido?

-No lo puedo imaginar. Porque no imagino que en el referéndum gane el 'no' y se vayan de Europa.

-Sería un fracaso europeo, ¿no?

-Desde luego es no un mensaje positivo pero en el momento en que David Cameron decidió hacer el referéndum ya lanzó un mensaje terrible.

-¿Como ve a España? 

-España ha sufrido mucho por la crisis pero hay señales de recuperación. Aunque España, como Italia, tiene todavía mucho que hacer. Necesita estabilidad política. En una economía global, los inversores pueden elegir cualquier país en el mundo y la estabilidad es una prioridad.

-¿La estabilidad política que da una coalición? Usted cayó cuando un partido de su coalición le retiró el apoyo....

-Mi coalición fue patológica. Había hasta 13 partidos en mi última coalición. Puedo dar un curso en la universidad sobre coaliciones.

-No en la universidad, pero ¿qué les diría a los políticos españoles?

-Mi mensaje es solo sean rápidos, rápidos, rápidos porque el tiempo no ayuda en esta situación. Hay que llegar rápido a un acuerdo o convocar elecciones pero no ir arriba y abajo, porque se necesita dar un mensaje de estabilidad. Pero no tengo la solución concreta.