Arabia Saudí estrena el año con una ejecución masiva de 47 reos

La primera ejecución de 2016 en Arabia Saudí se ha cobrado la vida de 45 saudís, además de un egipcio y un chadiano, que han sido fusilados o decapitados simultáneamente en 12 localidades del país por haber participado en “acciones terroristas” en las que murieron en los últimos años más de 100 civiles y 71 agentes de la seguridad, según han comunicado las autoridades de Riad. Pero entre los ajusticiados, la mayoría de los cuales eran sunís y pertenecían a Al Qaeda, figura también un conocido jeque chií, Nimr al Nimr, que lideró las protestas contra la Casa real Al Saud que se iniciaron en 2011, coincidiendo con las llamadas primaveras árabes, en las zonas orientales del reino, de mayoría chií.

Nada más conocerse la noticia, comenzaron las protestas en el reino, especialmente en la localidad de Qatif, pero también en otros lugares donde viven chiís. Las autoridades de Riad enviaron centenares de blindados y todo tipo de refuerzos para contener las protestas, que se extendieron entre las comunidades chiís de otros países de la región. 

Consignas contar el rey

Los chiís representan el 15% por ciento del conjunto de la población musulmana del planeta. Hubo protestas de las autoridades en Irán y en otros países pero también las calles vieron manifestaciones condenando a la Casa Al Saud. Muhammad al Nimr, un hermano del difunto, hizo un llamamiento público contra la violencia. Los manifestantes corearon consignas contra el rey Salman.

La ejecución de Al Nimr no sorprendió mucho, aunque algunos líderes chiís habían pedido con insistencia su indulto. Algunas organizaciones de derechos humanos habían denunciado que el jeque fue torturado en prisión. El 26 de diciembre último un diario local avanzó que su ejecución era inminente, juntamente con la de medio centenar de condenados.

Teherán acusó a Arabia Saudí de “apoyar el terrorismo”, vinculando otra vez a la Casa Al Saud con las organizaciones yihadistas que proliferan por Oriente Próximo. Además, Teherán dijo que la Casa Al Saud pagará un “alto precio” por la ejecución.

El hecho de que los saudís hayan ajusticiado de una tacada a 47 “terroristas” es muy inusual. No ocurría desde hace 35 años. Durante todo el año pasado hubo 153 ejecuciones en el reino, una cifra que es la más alta de los últimos 20 años y que indica que el rey Salman quiere aplicar la ley con toda severidad.

Crisis política

Algunos analistas han vinculado las ejecuciones con una incipiente crisis política, relacionando la decisión del monarca con un creciente malestar social y con una supuesta amenaza de crisis del sistema social y económico debido a la fuerte caída del precio del crudo en los mercados internacionales, una caída drástica que no permite saber cuándo se recuperará.

Según estos analistas, la caída de los ingresos hará que el Gobierno saudí no pueda sostener durante mucho tiempo el nivel de vida de sus ciudadanos, especialmente si se consideran los gastos adicionales causados por la guerra de Yemen. Hay incluso quien ya ha señalado que el malestar empieza a ser importante.

La ejecución de Al Nimr amenaza con disparar las tensiones sectarias en la volátil región del golfo Pérsico y ahonda el enfrentamiento entre Riad y Teherán, que se disputan el control de la hegemonía regional. El Ministerio saudí de Asuntos Exteriores convocó al embajador iraní en Riad para protestar por "las declaraciones agresivas" de Teherán tras la ejecución  del clérigo, consdierándolas una intromisión en los asuntos internos del reino. 

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, alertó de que las ejeciones puede aumentar las tensiones en la región. "La Unión Europea reitera su fuerte oposición al uso de la pena capital en todas las circunstancias, y en particular en casos de ejecuciones en masa", manifestó Mogherini en un comunicado.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Al Nimr, una destacada voz de los chi\u00eds","text":"Desde su vuelta, las autoridades le hicieron saber que era persona non grata. Sin embargo, Al Nimr en ning\u00fan momento renunci\u00f3 a denunciar la discriminaci\u00f3n y la marginaci\u00f3n de los chi\u00eds. Fue arrestado en numerosas ocasiones, a veces por criticar directamente a la familia Al Saud y la corrupci\u00f3n, y a vece sencillamente por pedir la democracia."}}