Dos detenidos en el norte de Francia por su presunta relación con los atentados de enero

La policía francesa ha detenido este martes en Lille, en el norte de Francia, a dos personas por su presunta relación con el atentado cometido el pasado mes de enero contra un supermercado judío del este de París. Se trata de Claude Hermant, un hombre de 52 años próximo a la extrema derecha, y de su mujer, según ha informado la Fiscalía. Se sospecha que Hermant pudo haberle vendido armas a Amedy Coulibaly, autor de la toma de rehenes en la tienda de la Puerta de Vincennes que se saldó con cuatro muertos.

Los investigadores les han interrogado para determinar si el arsenal hallado en el apartamento que Coulibaly tenía en Gentilly, en la periferia de París, en concreto un fusil de asalto y cuatro pistolas Tokarev usadas durante el ataque al supermercado, procedían de una empresa dirigida por la mujer de Hermant. Este último ya fue detenido a principios de año en Lille en el marco de una investigación sobre tráfico de armas.

Hasta la fecha han sido imputadas siete personas, seis de ellas en detención provisional, por su presunta vinculación con los ataques de enero, de las que se sospecha que prestaron ayuda logística, armas y coches a Coulibaly. Todos ellos negaron saber que se preparaba un atentado y aseguran que lo que querían era hacer negocio o bien que reaccionaron por miedo al terrorista, conocido por su carácter violento.

De hecho, ninguno ha sido imputado por complicidad en los hechos. Coulibaly asesinó a cuatro personas el 9 de enero durante la toma de rehenes de la tienda judía y un día antes mató a una policía municipal en Montrouge, en la periferia de París. La justicia francesa emitió el pasado 24 de abril una orden de detención contra Hayat Boumeddiene, la novia de Coulibaly, que huyó a Turquía.

ATENTADOS DE PARÍS

Por otro lado, hay un nuevo detenido en el marco de la investigación de los atentados del pasado 13 de noviembre en París. Es un hombre de 29 años de la región parisina que si bien no jugó un papel central en la masacre mantuvo contactos con los intermediarios de los yihadistas.

Hasta la fecha, las pesquisas de los seis jueces antiterroristas encargados del caso han permitido identificar a seis de los nueve miembros del comando que sembró el pánico en el Stade de France, las terrazas del este de París y la sala de conciertos Bataclan.