ELECCIONES REGIONALES EN FRANCIA

¿Quiénes son los nuevos votantes del Frente Nacional?

Marine Le Pen vota en la localidad de Henin-Beamont, en el norte de Francia.

Marine Le Pen vota en la localidad de Henin-Beamont, en el norte de Francia. / AP / MICHEL SPINGLER

EVA CANTÓN / PARÍS

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Decepcionados por la derecha y cabreados con la izquierda, muchos franceses han optado este domingo por introducir la papeleta del Frente Nacional en las urnas. Algunos ya lo hicieron por primera vez en las elecciones departamentales de marzo, otros se han estrenado como votantes de Marine Le Pen en la primera vuelta de las regionales, unos comicios marcados por los trágicos atentados del 13-N. ¿Qué es lo que les ha llevado a dar ese paso?. ¿Qué piensan los nuevos electores del Frente Nacional, cada vez más numerosos?. Lo que les ha arrojado a los brazos de Marine Le Pen es un sentimiento: el miedo.

Es una de las conclusiones que pueden extraerse de la conversación mantenida en la sede del semanario francés 'L’Obs' por ocho hombres y cuatro mujeres de diferentes edades, profesiones y clases sociales, residentes en la región parisina, franceses “normales” seleccionados por el instituto Ipsos para opinar sin complejos sobre las razones que hay detrás de su comportamiento electoral. Hablan de extranjeros, de musulmanes y de lo mal que va Francia. Si los atentados de enero contra ‘Charlie Hebdo’ y el supermercado judío tuvieron en el punto de mira a periodistas y a la comunidad judía, la masacre de París iba dirigida “contra cualquiera”. “Y eso lo cambia todo”, dice Fabrice, un funcionario de 50 años. “Sinceramente, nunca pensé que esto pudiera pasar en París”.

Durante la charla, una pregunta se repite: ¿Por qué Hollande no ha reaccionado antes si sabía que desde enero había una amenaza?.Luego surgen las críticas hacia la política de inmigración. “Si los inmigrantes no son terroristas nada demuestra que no puedan llegar a serlo. Llegan a Europa sin medios, sin nada, sin trabajo, los van a manipular. Y, además, son unos desertores, porque no sólo vienen aquí sino que tenemos que ir nosotros a luchar contra el Estado Islámico en su lugar”, suelta Yves, gestor en una empresa de transportes de 60 años. Para Lucie, un diseñadora gráfica de 32 años, el problema es más serio y viene de lejos. “Muchos terroristas son franceses. Es Francia la que ha fabricado sus propios monstruos desde hace mucho tiempo”, sostiene.

ASEDIADOS POR EL ISLAM

Todos los participantes en el coloquio tienen la sensación de estar asediados por el islam y abandonados por los políticos. Ahí es donde entra en juego la apuesta por Marine Le Pen. “A diferencia de otros políticos que cambian todo el tiempo de opinión, con ella tenemos la impresión de que está convencida de lo que dice”, reflexiona Baptiste, de 33 años y antiguo votante socialista. Para Carole, de 46 años, Marine “escucha la desesperación de la gente”.

“Ella se toma nuestros problemas muy a pecho. Cerrar las fronteras, eso es justo lo que esperamos. Hay que dejar ya de jugar a los buenos samaritanos, de dar ayudas sociales mientras nosotros tenemos que trabajar no sé cuántas horas al mes y nunca hemos tenido nada”. A la líder del Frente Nacional no la ven racista, como lo es su padre, Jean Marie. Además, este grupo de nuevos votantes de la ultraderecha creen que las propuestas de Le Pen están en boga. “Todo el mundo acaba por adoptar sus ideas, incluso en la izquierda”, argumenta Yves recordando que el Ejecutivo cerró el espacio Schengen para reforzar la seguridad. Las dudas del grupo aparecen cuando se evoca un escenario con Marine Le Pen en el Elíseo. “Yo estoy tentada, pero no me fío. Me recuerda a una serpiente. En mi trabajo muchos piensan como yo, quieren votar por ella pero tienen miedo de que aplique un régimen totalitario” comenta Lucie.