REUNIÓN MINISTERIAL DE LA UpM

La UE y sus socios del sur lanzan un mensaje de unidad y firmeza ante la crisis en la región mediterránea

Apertura de la Conferencia Unión del Mediterráneo en Barcelona

Apertura de la Conferencia Unión del Mediterráneo en Barcelona / periodico

MONTSERRAT RADIGALES / BARCELONA

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Aguantar el tipo e intentar poner buena cara al mal tiempo. Los participantes en la reunión ministerial informal de la Unión por el Mediterráneo (que congrega a los 28 miembros de la Unión Europea y a 15 de sus vecinos  de las orillas sur y este del Mare Nostrum), han enviado este jueves un "mensaje de unidad” para hacer frente a las múltiples crisis que azotan a la región, con el terrorismo en primer lugar, pero sin dejar de lado la crisis de los refugiados y los conflictos de Siria, Libia y el palestino-israelí. El ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, que ejerce una de las dos copresidencias de la UpM, ha asegurado que se trata de “un desafío global” y ha llegado a calificar la situación de “tercera guerra mundial por otros medios”.

La reunión había sido convocada con motivo del vigésimo aniversario de la primera conferencia euromediterránea que en 1995 alumbró el Proceso de Barcelona. Pero la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini,  ha reconocido en la rueda de prensa al término del encuentro que “no tenemos mucho que celebrar en estos tiempos”. “En cualquier caso, aquí estamos, los 43 países unidos con un mismo objetivo”, ha subrayado.

Las referencias a los atentados de Túnez, París, Egipto, Beirut o Turquía han sido constantes. Pero tanto Mogherini como Judah han puesto énfasis en la necesidad de atajar los conflictos  que envenenan el clima político en la región. “El componente militar es importante”, ha subrayado Judah en relación a la guerra contra el Estado Islámico. “Pero hay que hacer frente también a las causas de raíz”, ha añadido, citando de nuevo la guerra de Siria y el conflicto israelí-palestino e insistiendo en la solución de los dos estados como única posible. Los ministros de la UpM han prometido trabajar en este sentido y se han mostrado esperanzados con el diálogo iniciado en Viena sobre Siria.

“La guerra de Siria es también un desastre humanitario. Mi país ha recibido en dos años 1,4 millones de refugiados sirios, lo que supone el 20% de nuestra población”, ha recordado una vez más el jefe de la diplomacia de Jordania.

LA REGIÓN MENOS INTEGRADA

 “La unidad es nuestra fortaleza. Pero el Mediterráneo no es solo la región más turbulenta del mundo, es también la menos integrada”, se ha lamentado Mogherini, subrayando que solo el 1% del  comercio exterior de la región se realiza entre los países del norte de África y Oriente Próximo. En este sentido, tanto la alta representante para la Política Exterior de la UE como el secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, han puesto énfasis en la voluntad de seguir trabajando en los proyectos para el desarrollo de la región –función específica de la UpM— con prioridad a los relacionados con la mejora de las oportunidades de trabajo y educación para los jóvenes y el empoderamiento de las mujeres.

Judeh ha subrayado que “la UpM ha logrado avances sustanciales” y la ha definido como “organización bien establecida y creíble”, pero ha reconocido que carece de un instrumento financiero estable. Como conclusión de la reunión, los participantes han encargado a Sijilmassi la elaboración de una hoja de ruta sobre el trabajo a realizar a partir de ahora.

Además de insistir en el mismo mensaje de unidad, firmeza y cooperación, el ministro de Exteriores español, José Manuel García Margallo, ha explicado que ha ofrecido a España como sede de un futuro encuentro de líderes religiosos de Jerusalén para tratar de rebajar las tensiones desatadas en torno a los Santos Lugares y ha anunciado que el diplomático español Angel Losada será el nuevo alto representante de la UE para el Sahel.

La totalidad de los 43 miembros de la UpM han participado en la reunión, pero solo una veintena (la mayoría, los socios del sur) han enviado al ministro de Exteriores. Los demás han estado representados a un nivel inferior (por viceministros o directores generales). De los miembros de la UE, además de España, solo Bosnia, Montenegro, Eslovaquia y Eslovenia han enviado al ministro. Pese a ello, Mogherini se ha declarado “muy satisfecha” del nivel de representación. Desde el 2008, la UpM se ha visto incapaz de celebrar ninguna cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.