Lo que debes saber del nuevo escándalo del Vaticano

El Vaticano se ha visto sacudido por otro escándalo, esta vez en el mismo corazón de la burocracia eclesiástica. Las filtraciones, que ya han sido conocidas como un Vatileaks, revelan que en el seno de la iglesia católica habita el caos, la codicia y la malversación de fondos.

Dos libros publicados esta semana, por los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, arrojan algo de luz sobre las turbias finanzas. En ellos aparecen irregularidades tales como la de los cardenales que residen en lujosos apartamentos, usos cuestionables de los fondos destinados a la caridad o una completa ausencia de transparencia en las cuentas. Es decir, todo contra lo que luchaba el papa Francisco permanece invencible.

LAS FINANZAS DEL VATICANO

A principios de su pontificado, el Papa recibió una carta escrita por varios auditores que se mostraban preocupados por la gestión financiera del Vaticano descrito como "una completa ausencia de transparencia en las cuentas que hace imposible estimar el estado actual de la Santa Sede". La carta añadía: "Solo sabemos que los datos estudiados nos hacen sospechar que el Vaticano tiene un problema serio de déficit estructural".

En una reunión secreta, el Papa emitió una acusación formal a un grupo de cardenales a los que aseguró que no toleraría pagos financieros indebidos. "Si hay algo que se hace sin una autorización, no se paga", dijo el Papa, según una transcripción que aparece en el libro de Nuzzi.

FABRICA DE SANTOS

Una de las tareas principales de la comisión creada por el Papa para examinar los gastos y la gestión de la curia fue la de investigar la oficina que se encarga de la santificación. Convertir a la gente en santos es un negocio caro. De acuerdo a Nuzzi, hay cerca de 2.500 casos pendientes de ser revisados por esta causa.

El coste medio por investigar a un posible santo es de 500.000 euros. De momento, por designio del Papa, el comité actuó con rapidez y congeló temporalmente las cuentas de las oficinas de la santificación cuyo valor es, supuestamente, de 40 millones de euros.

LUJOSOS ALQUILERES

Aunque el Pontífice esté empeñado en mostrar una visión austera de la vida monacal, sus cardenales siguen viviendo en lujosos apartamentos en el centro de Roma. Entre los señalados de llevar esta vida suntuosa se encuentra el cardenal Tarcisio Bertone quien, como la mayoría de los funcionarios de alto rango, vive en una "morada principesca con una monja misionera que se desempeña como ayudante y ama de casa".

Además, los cardenales no pagan el alquiler y una vez que se jubilan pagan una cuota de 7 o 10 euros mensuales por metro cuadrado. Según Fittipaldi, Bertone redirigió una vez decenas de millones de euros de una fundación destinada a financiar un hospital pediátrico en Roma y usó los fondos para reformar su piso.

El cardenal tampoco es un fanático del tráfico romano y de vez en cuando prefiere ahorrarse el estrés y viajar en helicóptero. En el 2012 pagó cerca de 24.000 euros por una vuelta en este medio de transporte.

PETER'S PENCE

De acuerdo al libro de Nuzzi, hay un escándalo aún mayor alrededor de la organización de caridad Peter's Pence. En un documento confidencial se revela que cerca de un 58% del dinero de la organización se dedica para "el mantenimiento de la curia". 

Citando fuentes confidenciales, Nuzzi alegó que en el 2012 los analistas encontraron que más del 67% de los fondos se destinaban a la burocracia vaticana. "Por cada euro que se dona, solo cerca de 20 céntimos acaban en un proyecto real para ayudar a los pobres", escribe Nuzzi.

CONSECUENCIAS PARA FRANCISCO

Desde el principio del pontificado, el Papa parecía dispuesto a iniciar la renovación de numerosas cuestiones ideológicas dentro de la Santa Sede y dentro de la inevitable burocracia. Los recientes escándalos solo muestran la colosal tarea a la que tiene que enfrentarse Francisco si busca una renovación real.