CONFLICTO EN ORIENTE PRÓXIMO

El penúltimo hijo de Jacob

Según el Génesis, era el preferido de los 12 vástagos del tercer patriarca de Israel

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Según la narración bíblica del Génesis, José --cuya tumba en Nablús fue incendiada ayer-- fue el penúltimo de los 12 hijos de Jacob. Su madre era Raquel. La Casa de José, a través de sus hijos Efraín y Manasés, constituyó una de las 12 tribus de Israel y tuvo un territorio relativamente extenso.

Jacob, el tercer patriarca de Israel, lo amaba más que a ningún otro de sus hijos y quería que fuera su sucesor. Por ello, elaboró una túnica de colores para distinguir a su hijo favorito.

Todo ello provocó la envidia de sus hermanos, que buscaron una ocasión para vengarse. Un día, sus hermanos llevaron a sus animales a pastar en un lugar lejano a sus tiendas. Al ver que no regresaban, Jacob envió a José a buscarlos. Sus hermanos planearon matarlo, pero el mayor, Rubén, les convenció para que no lo hicieran. Cuando llegó José, lo arrojaron a un pozo de agua vacío y lo tuvieron atrapado.

Al día siguiente, pasó por el lugar una caravana de mercaderes que se dirigían a Egipto y los hermanos de José lo vendieron como esclavo. Después mintieron a Jacob y le dijeron que solo habían encontrado la túnica de José. La habían manchado con sangres de cordero para hacer creer a Jacob que José había sido atacado por un lobo y había muerto.

EN EGIPTO

EN EGIPTOEn Egipto, José fue vendido y llevado a casa de Potifar, quien le convirtió en su mano derecha. Pero acabó en la cárcel cuando la esposa de Potifar acusó falsamente a José de haber intentado abusar de ella.

En la cárcel coincidíó con el copero y el panadero del Faraón y supo interpretar sus sueños. Esta habilidad hizo que el Faraón, de quien también interpretó sus sueños, le dijera: "Tú serás quien gobierne mi casa y todo mi pueblo te obedecerá".

En los años de hambre y penuria en Canaan, el faraón pidió a José que invitase a Jacob y su pueblo a Egipto. Muchos años después cuando, guiados por Moisés, los hebreos dejaron Egipto y regresaron a la Tierra Prometida, llevaron consigo los restos de Jacob y José.