VIOLENCIA EN UN PAÍS ESTRATÉGICO

Miles de personas se manifiestan en Ankara el día después del brutal atentado

La policía lanza gases lacrimógenos contra los manifestantes, que claman contra Erdogan, a quien culpan de la masacre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Unas dos mil personas se han manifestado este domingo en Ankara para honrar a las víctimas (97 mortales y unos 200 heridos) del doble atentado perpetrado este sábado en Turquía, y del que hasta ahora ningún grupo se atribuído la autoría. Los manifestantes han gritado consignas denunciando la responsabilidad del Gobierno de Erdogan, que ayer dijo que la sociedad turca debe "estar unida y trababajar para aclarar los hechos".

Los manifestantes, que han recibido las cargas de la policía, con gases lacrimógenos y porras, habían sido convocados por sindicatos, oenegés y partidos políticos cercanos a la izquierda y la causa kurda. El lugar, el mismo del atentado del sábado, a pocos cientos de metros de la estación central de la capital turca.

Muchos de los asistentes han coreado consignas contra el presidente Erdogan, a quien culpan del ataque, el más mortífero jamás cometido en suelo turco. "Erdogan, asesino", "Gobierno, dimisión", "El Estado deberá rendir cuentas", gritaban.

El principal partido prokurdo, el Partido Popular Democrático (HDP), acusa al Gobierno de tener vínculos con el Estado Islámico.

Por temor a nuevos ataques, los servicios de seguridad laboral han multiplicaron los controles antes de permitir el acceso al lugar.

BARRICADAS

Las fuerzas de seguridad turcas han erigido barricadas en todas las calles que llevan a la explanada donde se produjo el atentado.

Los agentes no han permitido el paso a las delegaciones de varios partidos políticos y organizaciones cívicas que este domingo pretendían celebrar la manifestación.

Tras negociar con otros miembros de la delegación, la policía finalmente ha abierto las barricadas y ha permitido el paso para colocar las flores.

TENSIONES ABIERTAS

Aunque el Gobierno ha condenado el atentado, la masacre ha reavivado las tensiones entre grandes sectores de la izquierda y el partido islamista AKP, en el poder desde el 2002, a tres semanas de las elecciones generales anticipadas.

La declaración de tres días de luto dedicados a "todas las víctimas del terrorismo", entre ellos los soldados y policías muertos en ataques de la guerrilla kurda, ha contribuido a la sensación de que, incluso en los momentos de dolor nacional, el Gobierno busca los votos nacionalistas, mirando a las elecciones del 1 de noviembre próximo.

"Aquellos que hicieron esto con la mentalidad de que 'el Estado es nuestro' van a pagar por ello. No queremos actos de venganza. El primer paso será el 1 de noviembre", dijo el copresidente del HDP, Selahattin Demirtas, durante la ceremonia en la plaza, en referencia a la fecha de los comicios.

AUTORÍA AÚN DESCONOCIDA

Nadie se ha atribuido aún la autoría del atentado pero, según el diario 'Hürriyet', la policía ya ha identificado los restos de dos atacantes suicidas y ha establecido que sus bombas se fabricaron con TNT y que contenían bolitas de metal para lograr un efecto más mortífero.

Este detalle coincide con el atentado suicida que dejó 34 muertos en una asamblea de activistas prokurdos en julio pasado en Suruç, que según las investigaciones fue perpetrado por un joven turco islamista entrenado por el Estado Islámico (EI)

Esta madrugada, la policía turca ha detenido en Konya, en Anatolia central, a 14 personas sospechosas de pertenecer a las redes del EI en Turquía, informa 'Hürriyet', pero aún no consta si esta redada tiene relación con el atentado del sábado.