Catalunya-Europa, un incierto viaje a debate

El encaje de una hipotética Catalunya independiente en la Unión Europea es uno los grandes interrogantes que planea sobre el voto del 27-S. El director de EL PERIÓDICO, Enric Hernàndez, ha sentado a dos hombres con una dilatada carrera en Bruselas -Ignasi Guardans y Amadeu Altafaj- para debatir esta cuestión.

TEXTO: MARTA LÓPEZ / FOTOS: ALBERT BERTRAN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ambos saben muy bien cómo se negocia en Bruselas y ambos han defendido durante años a Catalunya en las instituciones europeas: Ignasi Guardans en el Parlamento y Amadeu Altafaj en la Comisión y, desde el pasado enero, como representante de la Generalitat ante la UE. Pero las próximas elecciones los han llevado a sentarse en los dos extremos opuestos de la mesa al tratar de responder a una pregunta clave: ¿seguirá siendo miembro de la UE una Catalunya independiente?

No hay precedentes de fragmentación de un estado miembro de la UE y tampoco previsiones específicas en los tratados que vislumbren tal escenario. Por ello, se trata de un asunto extremadamente complejo donde predominan las conjeturas sobre las certidumbres.

Altajaf está convencido de que la respuesta de la UE será política y construye su discurso sobre la base de que Europa es una «máquina formidable de resolver conflictos» y de adaptarse a los cambios. «Es el imperio de la realpolitik», sostiene, argumentando además que el escenario de la confrontación no interesa a nadie. Pero Guardans contrapone el Derecho a lo que considera un «acto de fe» y sostiene que pretender que la UE y los 28 países europeos voten a favor de Catalunya contra España tiene mucho de cuento infantil. «Catalunya está en una situación de simulador de vuelo, en la que todo es bonito porque es artificial, porque todo es falso», llega a decir.

Solo en un punto parecen acercarse: el statu quo actual de la relación entre Catalunya y España ya no se aguanta y, después del

27-S, Europa hablará. «Pero no a favor de la independencia», insiste Guardans. «Para que haya un diálogo político, por ejemplo», remacha Altafaj, que admite: «En una negociación con Europa, las partes nunca consiguen al 100% su objetivo». H

Vea en www.elperiodico.com la documentación aportada para el debate.