ENTREVISTA

Ömer Önhon: «La crisis de los refugiados seguirá mientras dure la guerra en Siria»

El embajador de Turquía en España mantiene que Europa "solo ha entendido la urgencia del problema" cuando ha empezado a recibir exiliados

Ömer Önhon.

Ömer Önhon.

MARTÍ BENACH / BARCELONA

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Ömer Öhnon (París, 1960), embajador de Turquía en Madrid desde septiembre del 2014, ocupaba el cargo en Damasco cuando estalló la revuelta siria en el 2011. Abandonó Siria al año siguiente cuando ambos países rompieron relaciones. Cuatro años después, cree llegado el momento de acabar con una guerra que ya ha provocado 300.000 muertos y millones de refugiados y desplazados.

-¿Es posible negociar ahora con el presidente sirio, Bashar el Asad, como algunos dirigentes sugieren?

-Habría que recordar cómo estalló el conflicto. Empezó con protestas legítimas y pacíficas. Asad podría haber respondido de forma inteligente y civilizada, pero escogió reprimir a la gente con la fuerza bruta. Luego surgieron grupos radicales como el ISIS, incentivados por cierto por el régimen, que así podía decir que luchaba contra el terror. Pero no podemos olvidar la tragedia humana: millones de personas desplazadas, cientos de miles de casas destruidas. Es una verdadera tragedia, causada por el régimen sirio. Asad no es la solución, es la fuente del problema. Decir que se puede negociar con él no me parece muy realista.

-Rusia mantiene que Asad está dispuesto a compartir el poder con una «oposición sana».

-Al final será cuestión de compartir el poder de forma apropiada. Pero sabemos que el régimen de Asad ha dicho lo mismo en muchas otras ocasiones, y nunca lo cumplió. Siempre hizo declaraciones para calmar a la comunidad internacional, así que no estoy muy seguro de que debamos creer estas palabras.

-Turquía acoge el mayor número de refugiados del mundo. ¿Cómo puede atender a tantas personas?

-Con muchas dificultades, pero no podemos darles la espalda. Es nuestro deber humanitario. Hace años que decidimos ayudar a los que huyen de la guerra. A día de hoy acogemos a 1,8 millones de sirios y 200.000 iraquís. Hemos gastado 6.500 millones de dólares y solo hemos recibido 320 de ayuda internacional. Pero seguiremos ayudando, aunque sea un problema de todos, como vemos estos días en Europa. Cuando han empezado a llegar refugiados a su territorio, los europeos se han dado cuenta de la urgencia del problema.

-El primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, ha tildado de «ridícula» la cantidad de refugiados aceptados por la UE, y a esta, de «fortaleza cristiana». ¿Está de acuerdo con él?

-No se trata de estar de acuerdo o no, pero si un primer ministro de un país de la UE dice que, además de todas las dificultades, estos refugiados no son cristianos y son una amenaza para su cultura cristiana, si esta es la perspectiva con la que se aborda esta tragedia humanitaria, en fin, la declaración habla por sí misma. Me parece increíble, creo que esta clase de pensamiento no pertenece al siglo XXI. Pero me hace feliz constatar también que mucha gente en Europa no está de acuerdo con ella.

-¿Qué consejo daría a los europeos para afrontar la crisis migratoria?

-La cooperación internacional es esencial. Sin enfoque común será muy difícil afrontar esta tragedia. Luego, debe entenderse que cualquier medida será siempre temporal. Necesitamos una solución permanente, que pase por poner fin al baño de sangre en Siria y encontrar una solución política real y viable.

-¿Cree que debería haber una intervención internacional en Siria?

-Yo no usaría esta palabra, pero es hora de que la ONU y el Consejo de Seguridad adopten soluciones reales. Sin estas, el problema principal y los colaterales que crea no terminarán. La comunidad internacional debe adoptar una posición firme.