Egipto inaugura con pompa el nuevo canal de Suez

El presidente Al Sisi y sus invitados recorren en barco la nueva vía del canal.

El presidente Al Sisi y sus invitados recorren en barco la nueva vía del canal.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Con gran pompa, en una ceremonia espectacular y respaldado por la presencia de algunos líderes mundiales, el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, inauguró ayer en la ciudad de Ismailiya el nuevo canal de Suez. La obra faraónica reducirá el tiempo de navegación y, según El Cairo, duplicará en menos de una década el número de barcos que transitan por el canal y casi triplicará los ingresos que recibe el Estado. Al Sisi ha vendido el nuevo canal de Suez a sus compatriotas como la solución a la maltrecha economía de Egipto.

«El pueblo egipcio ha construido el canal de Suez en una situación económica y de seguridad muy complicada. Los grupos terroristas y extremistas - a los que llamó «hijos del mal»- pretendían hacer daño a los egipcios y frenar su avance hacia la modernidad», afirmó Al Sisi en el discurso inaugural. «El trabajo no ha transcurrido en circunstancias normales que aún existen. Luchamos contra ellas y las derrotaremos», dijo el presidente egipcio. «Egipto se ha levantado contra la amenaza terrorista más peligrosa», incidió Al Sisi, líder del golpe de Estado que derrocó al expresidente islamista Mohamed Mursi.

Al Sisi aseguró que este nuevo tramo del canal «devuelve la confianza a los egipcios» y describió el proyecto como «el primero de los mil pasos que los egipcios están dispuestos a dar para avanzar» hacia el desarrollo del país.

El jefe del Estado ganó las elecciones presidenciales el año pasado y bajo sus órdenes, el proyecto del nuevo canal de Suez, que ha costado 7.300 millones de euros, se ha hecho realidad en un año, en lugar de los tres previstos inicialmente.

Supervisión del Ejército

El nuevo canal consiste en la construcción de un tramo navegable de 35 kilómetros, excavado en paralelo al viejo canal, y la ampliación del conducto ya existente en un tramo de 37 kilómetros, lo cual reducirá el tiempo de navegación y aumentará la capacidad de toda la obra, de 190 kilómetros de largo. En los trabajos de dragado, que se desarrollaron bajo la supervisión absoluta de las Fuerzas Armadas, participaron entre 25.000 y 30.000 operarios, egipcios y extranjeros.

El plan incluye la creación de una zona industrial y logística que generará cerca de un millón de puestos de trabajo en los próximos 15 años, según el ministrode Planificación egipcio, Ashraf al Arabi.

El Cairo cree que el número de barcos que transitan por el canal (una media de 49 al día) se duplicará en menos de 10 años. También espera que los ingresos que recibe el Estado pasen de 5.300 millones de dólares (2014), a más de 13.000 millones dentro de ocho años. No obstante, varios analistas, según la agencia EFE, consideran que el impacto del nuevo canal sobre la economía egipcia y los bolsillos de los ciudadanos será limitado, al menos a corto plazo.

La expansión del canal de Suez es uno de los proyectos estrella de la agenda de Al Sisi, que quiere consolidarse como el hombre que trajo estabilidad prosperidad a Egipto después de un turbulento período. Y como tal se presentó ante sus invitados de honor internacionales: el presidente francés, François Hollande, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, el rey Abdalá de Jordania, el emir de Kuwait y el rey de Baréin. España envió a la ceremonia a la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Tras el discurso de Al Sisi y unos espectaculares fuegos artificiales, el presidente y sus invitados subieron a bordo del yate presidencial para navegar por la nueva vía del canal.La fiesta continuó en Ismailiya con diversas actuaciones. La Ópera de El Cairo, acompañada por solistas internacionales, interpretó la Marcha Tirunfal de la ópera Aida, de Giuseppe Verdi, cuya historia se desarrolla en el antiguo Egipto y que se estrenó en El Cairo en 1871.

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