MáXIMA PRESIÓN A ATENAS

La UE pide a los griegos que den un 'sí' a Europa

Un grupo de pensionisas espera ante la puerta de un banco en Creta.

Un grupo de pensionisas espera ante la puerta de un banco en Creta.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Hasta hace unos meses, la hipótesis de una salida de Grecia de la zona euro era tabú. Desde este pasado fin de semana, tras la ruptura de las negociaciones entre Atenas y sus acreedores y la convocatoria de un referéndum en el país para el próximo domingo, está más viva que nunca. De ahí que las instituciones europeas se volcaran este lunes de lleno para intentar convencer a la opinión pública griega de que su futuro está en Europa. «No hace falta suicidarse porque tenemos miedo a la muerte. Hay que votar 'sí', independientemente de la pregunta, porque los ciudadanos griegos deben decir 'sí' a Europa», reivindicó este lunes Jean-Claude Juncker.

La comparecencia del presidente de la Comisión Europea, que dijo sentirse dolido y traicionado, se producía 24 horas después de que su equipo hiciera pública la última oferta planteada por las tres instituciones a Atenas. Un gesto nada habitual y destinado a desacreditar las continuas críticas del Gobierno griego y a mostrar a sus ciudadanos que la propuesta con la que intentaban desatascar las negociaciones el pasado viernes ni es «estúpida» ni tan dura como ha hecho creer Atenas. «Estábamos moviendo montañas hasta el último minuto en que las autoridades griegas cerraron la puerta», lamentó el democristiano luxemburgués refiriéndose al momento en el que los negociadores griegos se levantaron de la mesa tras anunciarse la convocatoria del referéndum.

EL IVA Y LA DEUDA

Como ejemplo de los avances cosechados, mencionó la rebaja del IVA a los hoteles del 23% al 13%, un plan de crecimiento para Grecia con 35.000 millones de euros y el compromiso a hablar de la reestructuración de la deuda en otoño. «No le culpo por convocar un referéndum pero me sorprendió. Durante las 20 horas que estuvimos el jueves y el viernes no me informó. A nivel político y como ser humano lo he intentado todo y lo saben», añadió lamentando que se hayan evaporado las buenas intenciones.

Aunque en Bruselas siguen sin cerrar la puerta a un acuerdo, la Comisión Europea ya ha dejado claro que no presentará una nueva propuesta y que lo fían todo al sentir de la opinión pública. «Es necesario que los griegos vean claro qué está en juego», explicó. «El mensaje del 'no' sería desastroso para el futuro y pediré al pueblo griego que, independientemente de la pregunta, vote 'sí'. Un 'no' significará que Grecia dice 'no' a Europa», advirtió quien ha sido uno de los principales padrinos de Tsipras en estos cinco meses de negociaciones.

LLAMAMIENTO

La misma lectura hacia poco después su homólogo en la Eurocámara, Martín Schulz. «El próximo domingo será 'euro sí' o 'euro no' y mi llamamiento es a quedarse en el euro», explicó el dirigente socialista alemán, dispuesto a acudir esta semana a Atenas a convencer a los griegos «de que tomen la mano tendida de los europeos y se queden en la eurozona». Schulz subrayó que la votación del 5 de julio no será para refrendar el programa de ajustes e hizo un nuevo llamamiento a las autoridades helenas para que vuelvan a la mesa de negociación antes de que expire este martes por la noche el actual programa de rescate.

Una vez que venza el plazo, Grecia perderá el derecho a acceder a los 7.200 millones pendientes del segundo rescate y cualquier opción de pagar los casi 1.600 millones en vencimientos de deuda que debería abonar también este martes al Fondo Monetario Internacional. El previsto impago gravará más su situación financiera. «Sigo diciendo que nuestra puerta está abierta aunque las opciones y el tiempo son muy limitados», recordó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.