LA CRISIS GRIEGA SE ENDURECE

Grecia no logra desbloquear la negociación con Bruselas

El primer ministro griego, Alexis Tsipras (izquierda), con Varoufakis.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras (izquierda), con Varoufakis.

CLARA PALMA HERMANN / ATENAS

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La persistencia de «divergencias importantes» forzó ayer otro alto en las conversaciones entre Grecia y sus acreedores, según un portavoz de la Comisión Europea. Tras una reunión más extensa el sábado, la de este domingo se cerró en Bruselas, sin acuerdo, tras solo 45 minutos. El veredicto de la Comisión: «Las propuestas griegas siguen siendo incompletas».

Fuentes del Ejecutivo griego rebatieron las acusaciones de los acreedores e insistieron en que sus propuestas cubren las necesidades fiscales y el alcance del superávit primario. Además, repitieron que la reduccion de sueldos y pensiones y la subida del precio de productos de primera necesidad no estaban sobre la mesa. «Ni una medida recesiva que lastre el desarrollo; el experimento ya duró bastante», señalaron.

A la salida de la reunión, el viceprimer ministro griego, Yannis Dragasakis, denunció que los representantes de las instituciones (antes, la troika) no estaban autorizados a debatir ninguna medida que se desviase de recortes en pensiones por valor de un 1% del PIB -unos 1.800 millones- y subidas del IVA que reportasen ingresos por el mismo valor.

LA JUSTIFICACIÓN

 En las últimas semanas, Atenas ha señalado al Fondo Monetario Internacional (FMI) como la parte más intransigente de los acreedorers. «No me sorprendería que el FMI formulara demandas inaceptables que bien sabe que Grecia no puede aceptar, con el fin de justificar su salida de la negociación», dijo ayer el ministro de Finanzas, Yannis Varoufakis. En una entrevista a la radio, aseguró no obstante que esta eventualidad «no evitaría un acuerdo entre Atenas y los europeos».

La fecha límite para lograr un compromiso a tiempo la marca el encuentro del Eurogrupo el jueves en Luxemburgo. Ambas partes han calificado la cita de última oportunidad para superar sus diferencias -que se cifran ahora en ingresos de 2.000 millones de euros anuales suplementarios- y que Grecia obtenga ayuda financiera antes de fin de mes, cuando expira el actual contrato de préstamo. No obstante, cada vez es más probable que se produzca una nueva extensión, en lugar de una solución definitiva.