ELECCIONES EN EL REINO UNIDO

David Cameron, pendiente de un hilo

Gane o pierda, el primer ministro británico se juega su futuro político en los comicios del próximo 7 de mayo

El líder conservador y primer ministro británico, David Cameron, participa en un acto de campaña en Saint Ives, Reino Unido.

El líder conservador y primer ministro británico, David Cameron, participa en un acto de campaña en Saint Ives, Reino Unido. / sps

ANDREW OSBORNE / REUTERS

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El primer ministro británico David Cameron es el líder más popular del Reino Unido y el que cuenta con mayor confianza en términos económicos después de conseguir reavivar la economía británica. Pero gane o pierda en las reñidas elecciones del 7 de mayo, su carrera pende de un hilo.

Si pierde, será instantáneo. E incluso si gana pero no logra una mayoría absoluta, que según las encuestas quedará lejos para todos los partidos, podría enfrentarse a un desafío de liderazgo desde dentro del Partido Conservador, famoso por su poca compasión.

ORIGEN PRIVILEGIADO

Descendiente del rey Guillermo IV, Cameron, que llegó al poder gracias a una coalición con el Partido Liberal Demócrata en el 2010, dijo que quería servir otros cinco años para finalizar su tarea de arreglar la economía. El político conservador también planea celebrar un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea, que espera que alivie la angustia euroescéptica de su país y su partido.

Pero si no consigue la victoria de los conservadores con su primera mayoría absoluta en 23 años, Cameron podría tenerlo difícil para agotar la legislatura. Mientras que las encuestas muestran que a los votantes les gusta, Cameron, de 48 años, tiene un historial privilegiado. Hijo de un adinerado corredor de bolsa, vivió en el exclusivo internado para chicos de "Eton College", estudió en la Universidad de Oxford y se casó con Samanta Cameron, una mujer que también tiene ascendencia real, de Carlos II de Inglaterra.

En un país extremadamente en sintonía con las clases sociales, algunos británicos sacan brillo de su perfil acomodado. Uno de sus propios compañeros de partido una vez se refirió al premier británico y su ministro de finanzas como "dos niños pijos que no saben el precio de la leche". Parlamentarios de la oposición y parte de los medios de comunicación lo han comparado con "Flashman", un anti-héroe de ficción de clase alta del siglo XIX.

Su mayor baza es que sacó al Reino Unido de una profunda recesión para luego proporcionarle una de las mayores tasas de crecimiento del mundo. Pero la mejora económica apenas ha repercutido en los salarios, lo que hace pensar a muchos votantes que la recuperación no les ha beneficiado.

FRACASO SOCIAL

Quizás una de las mayores debilidades de Cameron es haber fracasado en cambiar la percepción social del Partido Conservador. Cuando los laboristas de Tony Blair les vencieron en tres elecciones consecutivas, los conservadores temieron que la derrota fuese el resultado de ser indiferente a los pobres, cercanos a las grandes empresas e intolerantes con los homosexuales y las minorías étnicas.

Cameron quiso cambiar eso. En sus años al frente del Gobierno, ha legalizado el matrimonio gay, ha aumentado la ayuda en cooperación internacional y ha designado a la primera mujer musulmana en un gabinete en el Reino Unido.

Esos esfuerzos parecen haber quedado en nada tras heredar el déficit presupuestario más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Cameron impulsó los recortes sociales para paliar el déficit, algo que desde la oposición se utilizó para criticar que los más vulnerables estaban pagando los errores de los grandes banqueros.