ELECCIONES EN EL REINO UNIDO

La audiencia británica vapulea a los líderes en el último debate

Cameron pide el voto y confunde el porvenir de su carrera con el del país

Cameron habla durante un acto de campaña, este viernes.

Cameron habla durante un acto de campaña, este viernes. / AFP / TOBY MELVILLE

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El protagonismo en el último debate antes de las elecciones del día 7 fue para la audiencia. Los invitados por la primera cadena de televisión de la BBC en la ciudad de Leeds pusieron en apuros a los líderes políticos con preguntas y acusaciones muy directas. Interrogados por turno, durante 28 minutos cada uno, el primer ministro conservador, David Cameron, el líder de los laboristas, Ed Miliband, y el viceprimer ministro y jefe de los liberaldemócratas, Nick Clegg, capearon como pudieron las recriminaciones por las promesas no cumplidas y soportaron las críticas más acerbas escuchadas hasta ahora, tras una campaña homogeneizada y esterilizada.

Tanto Cameron como Miliband fueron acusados directamente de «mentir». A Clegg, que puede quedarse sin escaño y ver como su partido pierde la mitad de los diputados, le preguntaron, con cierto recochineo,  si tenía otros planes en caso de no ser reelegido.

Cameron, el primero en intervenir, vio como se ponía en duda su credibilidad por haber fallado en el control de la inmigración. También  le reprocharon el jactarse de los logros económicos de su Gobierno, cuando hay un millón de ciudadanos usando los bancos de alimentos y de  hablar como un contable, incapaz de ver «la dimensión moral» de la política.

Miliband fue atacado repetidamente por el balance de 13 años de laborismo, entre 1997 y el 2010. Un hombre quiso saber si admitía que en ese periodo los laboristas se habían excedido en el gasto público. Cuando Miliband respondió «no», se oyó un susurro de incredulidad en la audiencia. El jefe de la oposición excluyó una vez más «toda coalición y toda alianza» con el Partido Nacional Escocés (SNP). «No quiero sacrificar la unidad de nuestro país», afirmó. Horas más tarde, la líder del SNP, Nicola Sturgeon, acusó a Miliband de haber «perdido el norte». El sondeo posterior dio como vencedor a Cameron.

POSICIONES

La prensa británica ha tomado posiciones. Los medios próximos a la 'City', 'Bloomberg', 'Financial Times' y la revista 'The Economist', han dado su apoyo a los 'tories'. FT entiende que hay «riesgos al reelegir el partido de David Cameron, especialmente sobre Europa. Pero hay riesgos mayores de no hacerlo». El diario alega que «Ed Miliband no ha ofrecido un programa económico creíble». La revista 'The Spectator' también respalda a los 'tories', mientras que 'The Sun', del grupo Murdoch, va en la edición nacional con Cameron, pero en la de Escocia se apunta al SNP. Los laboristas tienen el apoyo del diario 'The Guardian', el 'Daily Mirror' y el semanario 'New Statesman'.

Este viernes, Cameron tuvo un nuevo lapsus verbal cuando en un acto de campaña confundió el porvenir de la nación con el de su carrera. «La elección, a menos de una semana, es verdaderamente un momento decisivo para mi carrera», afirmó en Leeds, para corregir lo dicho inmediatamente: «Un momento decisivo para el país».