LA EXTREMA DERECHA EN FRANCIA

Le Pen contra Le Pen

Jean Marie Le Pen acusa a su hija de «dinamitar» el Frente Nacional y Marine responde con un procedimiento disciplinario Ambos han dejado de hablarse

EVA CANTÓN
PARÍS

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El culebrón político-familiar que protagonizan los Le Pen está lejos de haber terminado. El último capítulo lo firmó ayer el octogenario fundador del Frente Nacional al acusar a su hija Marine de «dinamitar» la formación ultraderechista y haber caído en las redes del «sistema». La aludida reaccionó de manera inmediata en su cuenta de Twitter pidiendo a todos los miembros del partido «unidad, decencia y respeto entre patriotas». Ambos han dejado de dirigirse la palabra y se lanzan mensajes a través de los medios desde que este miércoles estallara una crisis que ha cristalizado en una ruptura formal entre padre e hija.

El origen de la trifulca no es otro que las continuas provocaciones del patriarca ultra, empeñado en defender el ADN primigenio del Frente Nacional, repleto de antisemitismoxenofobia y todo tipo de barbaridades políticas sobre las etapas más sombrías de la historia de Francia. Su furibundo discurso destroza la estrategia lanzada en el 2011 por Marine Le Pen para convertir a la formación fundada por su padre en 1972 en un partido «respetable» con posibilidades de llegar al poder.

Para no espantar a un electorado que ve en el Frente Nacional un partido más, Marine se ha visto obligada a escenificar la ruptura con el pasado que su padre representa. Además de oponerse a su candidatura a las próximas elecciones regionales de diciembre, Marine anunció el jueves en TF1 que se abrirá un procedimiento disciplinario en contra de su padre, que tendrá que rendir cuentas ante el comité ejecutivo del partido. De paso, le mostró la puerta de salida al sugerir que el histórico líder ultraderechista podría hacer gala de «sabiduría», extraer las consecuencias del problema que ha creado y «abandonar sus responsabilidades políticas».

La dimisión de Jean Marie Le Pen como presidente de honor del partido es la solución más deseable en el entorno de Marine, pero no parece que el veterano político, que cumplirá 87 años en junio, esté por la labor. Es más, ayer dejó claro en la emisora RTL que acudirá a las instancias del Frente Nacional a «defenderse y probablemente a atacar». Nadie descarta tampoco que acabe presentando una candidatura alternativa en los comicios de fin de año.

El originado por el viejo líder frontista no es el único fuego que tendrá que apagar Marine Le Pen en los próximos días. Según una información revelada ayer por Le Monde, el Frente Nacional está bajo el foco de la justicia por financiación ilegal. Los jueces investigan a Marine Le Pen y a dos de sus directos colaboradores, el senador David Rachline y el eurodiputado y secretario general del partido, Nicolas Bay. El motivo, las supuestas infracciones cometidas en la financiación de las presidenciales y legislativas del 2012.