TRAGEDIA AÉREA

Dos rivales en las negociaciones laborales

Rogelio Oficialdegui y Manuel Rives, de la fábrica Delphi en Sant Cugat del Vallès

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Estaban acostumbrados a pelearse y discutirse en la mesa de negociación de la fábrica de la empresa Delphi en Sant Cugat del Vallès. Pero el destino les deparó morir juntos en el Airbus de Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes mientras se dirigían a la reunión del comité europeo de la multinacional en la ciudad alemana de Wüppertal, situada a unos 30 kilómetros de Düsseldorf. Rogelio Oficialdegui, director de recursos humanos, y Manuel Rives, delegado de UGT, eran dos veteranos y viejos conocidos de las muchas batallas por las que ha tenido que pasar una fábrica que ha sufrido importantes recortes de plantilla.

Precisamente, ambos se encontraban inmersos en negociación de un nuevo convenio colectivo con el que Oficialdegui había manifestado a su entorno que pretendía retirarse. Este navarro de 62 años llevaba 32 años trabajando en Delphi en diferentes áreas de responsabilidad, hasta que se hizo cargo de la gestión de personal en la factoría catalana. Algunos de sus colegas lo definen como una persona cercana.

Rives, de 51 años de edad y con una experiencia de 26 años en el fabricante de componentes para automóviles, había participado en todas las negociaciones de los últimos años como uno de los representantes de UGT en el comité. Su muerte causó conmoción en la federación metalúrgica y en la dirección del sindicato, que ayer confirmó que también perdió a otro delegado en la empresa Ibérica AG de maquinaria para artes gráficas con sede en El Prat.

«Nuestras más profundas condolencias están con las víctimas y sus familias de este trágico accidente», señaló Delphi en un comunicado al que se sumaron las condolencias de las patronales por las víctimas del siniestro, entre las que hay más de 20 empresarios, directivos y empleados que viajaban por trabajo.