Margallo se queda en los toros hasta más de cuatro horas después de los atentados de Túnez

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, abandonó ayer miércoles la Plaza de Toros de Valencia tras recibir una llamada que le informaba sobre lo acontecido en Túnez. Lo sorprendente es que la llamada se produjo sobre las 17.15 horas, es decir, más de cuatro horas después de que las principales agencias empezaran a despachar las primeras informaciones sobre el atentado en el que murieron dos jubilados españoles y dos horas después de que los informativos del mediodía hicieran prolijas conexiones en directo con los corresponsales de la zona.

El responsable de Exteriores español disfrutaba de la jornada taurina de la Feria de Fallas en el palco presidencial cuando explicó que debía marcharse inmediatamente tras el aviso telefónico: "Me marcho, es que ha habido un atentado en Túnez", declaró según los testigos, estupefactos muchos de ellos, pues el atentado había sido un tema recurrente de conversación en el tendido.

Preguntado este mediodía si verdaderamente se encontraba en una corrida de toros cuando le comunicaron que podría haber víctimas españolas en el atentado, García-Margallo ha explicado que dejó a su hija y a su yerno y fue a la delegación del Gobierno de Valencia pues, según ha indicado, "estaba muy tranquilo hasta las 15.00 horas, pero me alarmó la declaración del primer ministro" tunecino. No obstante, según ha puntualizado, hasta las 19.00 horas no tuvo constancia del fallecimiento del matrimonio catalán, Antoni Cirera Pérez, de 75 años, y Dolors Sánchez Rami, de 73. A las 18.30 supo, precisó, "de que faltaban cuatro personas" en los cruceros españoles.

Pasadas las siete y media de la tarde Margallo compareció finalmente para exponer a la opinión pública la información de que disponía el ministerio. Lo hizo desde la Delegación de Gobierno valenciana.