Los griegos aplauden

Ni decepción, ni derrota. En Grecia pesa grave la incertidumbre sobre si habrá compromiso en el Eurogrupo y sobre cómo de onerosas serán sus condiciones. Pero hasta ahora, los griegos se muestran satisfechos de los pasos que ha dado su nuevo Gobierno para lo que llaman un «acuerdo honorable».

«Lo que se pide no es una extensión del rescate, sino del acuerdo de préstamo», explica Tasos, militante convencido de Syriza, repitiendo el discurso oficial. «Varoufakis [el ministro de Finanzas] garantiza el pago de la deuda, pero sin las condiciones del rescate, sin recortes, sin despidos masivos», afirma este parado de larga duración, recordando cómo la gestión de las negociaciones -moderada, para su gusto-, le ha valido al nuevo Gobierno la adhesión de ocho de cada 10 griegos, según algunas las recientes.

«No creo que sea un paso atrás, sino que intentan encontrar una solución intermedia sin incumplir los compromisos electorales. La negociación no es fácil», matiza. Por eso, la aprobación de la propuesta griega constituiría para Tasos una «victoria sustancial». Así lo expresan también quienes participan en las manifestaciones de apoyo al Ejecutivo: para ellos, independientemente del resultado final del tira y afloja con los acreedores, el acto de plantarse y decir «No» le ha devuelto ya a Grecia su dignidad.

Por su parte, fuentes del Gobierno insisten en que bajo ningún concepto van a contravenir el «mandato popular» obtenido en las elecciones para poner fin a la austeridad, y en que no aceptarán ninguna medida que agrave la «crisis humanitaria». Medios afines recalcan que en la solicitud de extensión del apoyo financiero remitida ayer por Varoufakis no figura en absoluto la expresión «memorándum de entendimiento», e inciden una y otra vez en la fórmula del «acuerdo mutuamente beneficioso con los socios europeos».

Solo un tal acuerdo podría garantizar «por un lado, el futuro del pueblo griego y, por el otro, la estabilidad de la eurozona», señalaba ayer un comunicado del Ejecutivo. Con esta disposición por su parte, en el Eurogrupo quedaría patente «quién quiere encontrar una solución y quién no».Muy distinta es la visión desde la oposición. «Jugando con las palabras, han acabado eligiendo la misma expresión que ya había utilizado nuestro Gobierno, pidiendo una prórroga del Acuerdo Maestro, que explícitamente incluye el memorando», dijo el portavoz de Nueva Democracia Kostas Karagunis. Mientras, el diario conservador Kathimerini hacía hincapié en las «grandes concesiones» que entraña la solicitud de extensión, como el compromiso con los objetivos fiscales y la aceptación de la troika como entidad supervisora.