TRAGEDIA PARA LA ACADEMIA

Un incendio en una biblioteca rusa destruye más de un millón de documentos históricos

La magnitud de las pérdidas científicas del accidente, de causa desconocida, ha sido catalogada de "Chernóbil cultural"

La biblioteca universitaria de la Academia Rusa de las Ciencias en llamas este sábado en Moscú.

La biblioteca universitaria de la Academia Rusa de las Ciencias en llamas este sábado en Moscú. / AP PHOTO / PAVEL GOLOVKIN

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Un incendio en una biblioteca universitaria de la Academia de las Ciencias de Moscú ha causado este fin de semana enormes daños a su documentación histórica, destruyendo más de un millón de escritos que databan desde el siglo XVI. El fuego se inició el pasado viernes por la tarde en el segundo piso del Instituto de Información Científica y Ciencias Sociales (INION), y éste continuó ardiendo durante toda la jornada del sábado, a pesar de los esfuerzos de 200 bomberos para extinguirlo.

COLECCIÓN VALIOSA

El presidente de la Academia Rusa de las Ciencias, Vladimir Fortov, ha declarado a AFP que “Es una pérdida enorme para la ciencia. Esta es la colección más grande de su clase del mundo, probablemente equivalente a la Biblioteca del Congreso (de EEUU).”

Nadie ha salido herido en el incidente, sin embargo el 15% de la colección de la biblioteca ha sido dañada, la mayoría a causa del agua de los bomberos, según ha declarado Fortov en la cadena rusa Kommersant FM. Las llamas destruyeron 2.000 metros cuadrados de una de las bibliotecas más grandes de Rusia, que se fundó en 1918 y contiene 10 millones de documentos.

PÉRDIDA CULTURAL

Al principio las autoridades pensaron que los documentos no corrían peligro, sin embargo el avance de las llamas hizo que se derrumbasen 1000 metros cuadrados de techo. Según han informado los servicios de rescate, fue imposible recuperar los libros dada la desorbitada temperatura en el lugar.

El valor cultural de la pérdida yace en que es una de las más ricas colecciones de obras en lenguas eslavas, aunque también cuenta con abundantes documentos británicos, italianos y estadounidenses. “Allí pueden encontrarse documentos que son imposibles de encontrar en otra parte, todas las ciencias sociales hacen uso de esta biblioteca. Lo ocurrido aquí evoca Chernóbil,” ha declarado Fortov, refriéndose a la catástrofe nuclear de 1986 en Ucrania. 

Según la prensa rusa, la investigación del caso apunta a un cortocircuito eléctrico como causa probable del incidente.