LA AGITADA POLÍTICA ITALIANA

Beppe Grillo se desinfla

Un simpatizante del M5S lleva un póster con la imagen de Beppe Grillo en una concentración ante el Parlamento, el pasado 15 de febrero, cuando Matteo Renzi buscaba formar Gobierno.

Un simpatizante del M5S lleva un póster con la imagen de Beppe Grillo en una concentración ante el Parlamento, el pasado 15 de febrero, cuando Matteo Renzi buscaba formar Gobierno.

ROSSEND DOMÈNECH / ROMA

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«Queremos sustituir el sistema de partidos políticos con la democracia directa», dijo en el 2013 el cómico Beppe Grillo, de 66 años, fundador del Movimiento Cinco Estrellas (M5S). Grillo devolvía la esperanza a millones de electores hartos de la crisis y de la corrupción de políticos y empresarios que anualmente cuesta al país 60.000 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas.

«Todo será transparente, todas las reuniones y encuentros serán en directo», aseguró entonces, prometiendo también que el sueldo de sus parlamentarios (unos 15.000 euros aproximados) no solo se colgaría en internet sino que sería recortado en un 50% y que la mitad iría a un fondo administrado por el Estado y destinado a créditos para las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país.

La palabra se ha mantenido y los 'grillitos', como les llaman, se embolsan solo 2.500 euros netos al mes de los 5.246 que reciben como sueldo base. El pasado agosto, llevando por las calles la reproducción de un gigantesco cheque bancario, entregaron casi ocho millones al Estado.

«Abriremos el Parlamento como una lata», prometió. «Que cada voto sea una patada a los culos de los parásitos que han destruido el país», clamaba por las plazas abarrotadas de Italia, que acudían a escucharle como a un moderno fraile Savonarola, que en el siglo XV predicaba contra el lujo y corrupción en la Iglesia católica. «Es un demagogo y populista», acusaron los analistas, mientras los políticos veteranos miraban entre estupefactos y temerosos al gurú de unas huestes que, realmente, habrían podido tragarse el Parlamento y la casta.

Dos años después, con un descenso electoral imparable y 20 parlamentarios huidos, ha declarado que se siente «cansadito», por lo que la pasada semana nombró a un directorio de cinco fieles para que gestione el partido.

DEPURACIÓN

La depuración proseguirá esta semana con la probable expulsión de otros, un maná para el progresista Matteo Renzi, presidente del Gobierno, hambriento de votos para elegir al nuevo presidente de la República, pero sobre todo para que las cámaras aprueben antes de fin de año las reformas que constituyen su póliza de supervivencia frente a la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En dos años, Grillo ha dilapidado su capital político. Dos electores de cada tres que en el 2013 votaron al M5S pedían que el partido dialogase con el progresista Partido Demócrata (PD), dirigido por Matteo Renzi, lo que fue rechazado por el jefe. Los 17 eurodiputados que sacó el M5S intentaron aliarse en Estrasburgo con el grupo de los Verdes, que les rechazó. Cuando en el 2013 el presidente de la República, Giorgio Napolitano, de 89 años, terminaba su mandato y no se encontraba a un sucesor, por lo que los partidos le rogaron que prolongase en el cargo, Grillo propuso un 'impeachment' (una figura que existe en otros países pero no en Italia). Dijo que forzar su dimisión habría sido «un acto de amor para permitirle gozar de un merecido descanso con su familia y pasar unos días serenos en los bancos de [los jardines] del Pincio», en Roma.

LA TRANSPARENCIA

El capítulo más sentido de la parábola de Grillo ha sido precisamente la transparencia prometida. «Todo irá y se hará por internet», había anunciado. Lo que le reprochan ahora sus parlamentarios es que internet «es todo y nada» al mismo tiempo si no hay quien certifique -como le piden— los resultados de las votaciones. «Si hago una consulta, me contesta alguien que firma La Directiva y no sé quien es», lamentan varios de ellos. Otros denuncian que algunos comentarios o sugerencias son censurados.

Frente a una cuestión que se debate en el Parlamento, el M5S debe esperar siempre la última palabra a través del famoso blog del cómico. El episodio más ilustrativo de la democracia directa se produjo con motivo del encuentro, el pasado febrero, de la delegación del M5S con Renzi, en la ronda de consultas de cara a la formación del actual Gobierno. Grillo no quería ir, pero el 'pueblo', a través de la red, le dijo que fuera. Entonces viajó a Roma, la sesión fue transmitida en directo y Grillo llenó de insultos a Renzi. «Contigo no hablo», acabó diciéndole.

 «La democracia electrónica es necesaria, aunque no suficiente», afirma el analista Juan Carlos de Martín. «Las democracias no se limitan a dar voz o voto al individuo singular, sino que deben ofrecer instrumentos a su voz y voto para confrontarse (...) hasta que se produzca una síntesis en torno a la que se pueda coaligar el mayor consenso posible», añade Gino Roncaglia, del colectivo Eutopía, uno de los centros europeos más avanzados sobre la evolución de las democracias.