Cañete logra el aval de la Eurocámara para ser comisario de Energía y Cambio Climático

El exministro español logra un amplio apoyo gracias al pacto entre populares y socialistas

Miguel Arias Cañete, durante su comparecencia en la Eurocámara, la semana pasada.

Miguel Arias Cañete, durante su comparecencia en la Eurocámara, la semana pasada.

MONTSE MARTÍNEZ / MILÁN

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Las comisiones de Industria y Medio Ambiente de la Eurocámara dieron ayer su aprobado a Miguel Arias Cañete. Por una amplia mayoría de 83 votos a favor, 42 en contra y 3 abstenciones, el exministro de Agricultura fue avalado para convertirse en el próximo comisario de Energía y Cambio Climático en el Ejecutivo comunitario de Jean-Claude Juncker.

El aprobado de Cañete, adoptado tras varios aplazamientos, fue posible gracias al apoyo de parte del grupo socialista europeo, que desoyó la petición del PSOE de votar no al candidato español.

La líder de los socialistas españoles en la Eurocámara, Iratxe García, había reclamado a sus compañeros de grupo que rechazaran al exministro por sus declaraciones machistas, sus conflictos de interés por la presencia de su familia en empresas petroleras y su política sobre cambio climático cuando era ministro. No le hicieron caso.

Durísimo examen

Del equipo presentado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, Cañete partió, de calle, como el más cuestionado. Su exabrupto machista durante la campaña de las elecciones europeas y su participación en dos empresas petroleras -Dúcar y Petrologis Canarias- eran los dos puntos débiles que la izquierda y los socialistas se encargaron de airear.

Sin embargo, Cañete, en cuanto conoció su designación, vendió las acciones en las empresas y su mujer y su hijo salieron del consejo de administración. No así su cuñado, un grado de parentesco por el que Cañete no debe responder.

Durante el durísimo examen al que le sometieron los europarlamentarios, pidió disculpas por sus declaraciones machistas e informó de la venta de sus acciones. Y, pese a que verdes y socialistas españoles se echaron las manos a la cabeza y solicitaron una votación, Cañete la superó y se sentará en el colegio de comisarios.

La superó Cañete, conservador, y la superó Pierre Moscovici, socialista francés, comisario de Asuntos Económicos también cuestionado por el incumplimiento del déficit en su país. Muestra, pues, de que el pacto entre los dos grandes grupos políticos se impuso como había denunciado hasta la saciedad la izquierda europea.

Los comisarios designados se someten al examen del Parlamento Europeo que, tras una valoración de cada uno de ellos, debe dar el visto bueno a todo el equipo de Juncker para que empiece a trabajar.

«Positivo para el Gobierno»

 Mariano Rajoy, que se encontraba ayer en Milán para participar en la cumbre sobre el empleo de la UE, destacó que Cañete obtuvo «una mayoría importante» para ser comisario y para dirigir una cartera «que a España le interesaba».

«Creo que eso es positivo para España y para el gobierno, y pienso que llevamos un comisario que conoce muy bien las instituciones europeas, ha estado muchos años en el Parlamento Europeo y ha sido ministro de Agricultura y de Medio Ambiente», recordó Rajoy entre los méritos de Cañete. «Podemos estar contentos y satisfechos de que se haya llegado a este acuerdo», remató el presidente español.