ANUNCIO DE MAL GUSTO

Polémica por una campaña publicitaria que recrea la violación que sufrió una joven en un bus en la India

Los usuarios de las redes sociales cargan contra el reportaje de Raj Shetye para una firma de moda del país

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OLGA AIRA / Barcelona

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La publicación del reportaje fotográfico de Raj Shetye de moda india ha causado revuelo y la indignación en las redes sociales. Y es que no es para menos. El fotógrafo escogió un autobús para ambientar la acción, una glamurosa modelo como protagonista y un grupo de figurantes manoseándola, acosándola y, prácticamente, simulando su violación.

Los usuarios de las redes sociales han mostrado su enfado ante la sesión vejatoria y muchos la han tachado de "repugnante" y "horrible". El motivo de este rebelión en internet ha sido por el claro paralelismo entre la ficción que quiso representar Shetye y la realidad que ocurrió en la India hace poco más de un año y medio.

El caso real

La representación de muy mal gusto recuerda a un caso real, el de la joven india Jyoti Singh Pandey. En diciembre del 2012 una chica de 23 años, estudiante de fisioterapia, fue violada por seis hombres en un autobús y brutalmente agredida, en Nueva Delhi. La joven murió a causa de las lesiones que le propinaron sus agresores que después de violarla y golpearla, múltiples veces, la tiraron del autobús en marcha.

Este acto inhumano que conmocionó a la India y al mundo entero ha sido desenterrado ahora por Shetye. La sesión fotográfica de moda de alta costura, con un toque glamuroso, ha generado el rechazo y el enfado de todos los que la han visto y ha provocado una avalancha de críticas en su contra en las redes sociales.

Justificación

Para defenderse de los ataques, Raj Shetye ha declarado que su única intención con el foto reportaje era mostrar "la situación de las mujeres en nuestro país (India)" y ha asegurado que no quería que girara entorno al tema de la violación. Él afirma que quería concienciar a la ciudadanía y lanzar el mensaje de que "no importa la clase social de la que provengan".

Aunque muestre su arrepentimiento y haga manifiesto la malinterpretación de la que, según él, ha sido "víctima", Raj Shetye debería haberse pensado dos veces antes de tocar un tema tan delicado y doloroso como éste y sembrar la polémica como lo ha hecho. En muestra de su penitencia, el fotógrafo decidió retirar las instantáneas de Behance donde las había subido previamente. Aún así las fotografías hablan por sí solas y ya llevan un largo recorrido en la red