RECUERDO A LAS VÍCTIMAS

Obama inaugura en NY el museo del 11-S

El presidente de EEUU califica el centro de "lugar sagrado para la curación y la esperanza"

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Han tenido que pasar casi trece años desde la tragedia que quedará grabada en la memoria de la ciudad para siempre, pero Nueva York ya tiene su museo para recordar a las casi 3.000 víctimas del atentado terrorista contra las Torres Gemelas. Ante la presencia de docenas de familiares de los fallecidos y numerosas autoridades políticas, el museo del 11-S ha quedado inaugurado este jueves, aunque no abrirá sus puertas al público hasta el próximo 21 de mayo. La ceremonia ha servido también para rendir tributo a la solidaridad y el sacrificio demostrado por los neoyorkinos durante las jornadas aciagas que siguieron a los atentados.

"Ningún acto de terrorismo puede estar a la altura de la fuerza y el carácter de nuestro país", ha afirmado el presidente Barack Obama en un discurso emotivo donde ha recordado a algunas de las víctimas que dedicaron las últimas horas de su vida a ayudar a otros. Obama ha descrito el museo construido bajo la Zona Cero como "un lugar sagrado para la curación y la esperanza", un lugar para reafirmar "el verdadero espíritu del 11/S: “el amor, la compasión, el sacrificio".

"Nada podrá nunca rompernos ni cambiar quiénes somos como americanos", ha añadido desde el estrado, por el que han pasado otros dignatarios como el aldalde Bill Di Blasio y su predecesor, Michael Bloomberg, el gobernador del estado Andrew Cuomo o el gobernador de la vecina Nueva Jersey, Chris Christie.

Mensajes escalofriantes

El museo consta de dos partes. Una de ellas está dedicada a las 2.983 personas que perecieron en el atentado de Al Qaeda y en el primer ataque contra el garaje de las Torres en 1993. El visitante se topará allí con los retratos de cada uno de ellos, con los escalofriantes mensajes que dejaron grabados en los contestadores automáticos de sus seres queridos, con el sonido de las sirenas que marcaron aquella jornada o con algunas de las prendas polvorientas que se rescataron de las montañas de escombros. Una segunda parte aborda los sucesos de aquel día y las consecuencias posteriores que acarrearon los atentados.

"No saldrás de este museo sin sentir que comprendes la humanidad de una forma más profunda. Si logramos ese objetivo, habremos hecho bien nuestro trabajo", decía el miercoles el director del museo, Joe Daniels. Las dos muestras están situadas unos 20 metros bajo tierra, el equivalente a bajar unas siete plantas, debajo de las cascadas de la plaza situada arriba.

Toda la obra ha costado unos 700 millones de dólares, financiados con donaciones privadas y dinero público. El proyecto sufrió varios retrasos a lo largo de los años, debido a los problemas en la construcción de la obra, las dificultades financieras y las discrepancias sobre cómo debía honrarse la memoria de los fallecidos. La entrada al museo costará 24 dólares.