CENSURA EN TURQUÍA

Tras Twitter, Erdogan bloquea Youtube

El 'premier' turco cumple sus amenazas después de cerrar la popular red de microblogueo

ANDRÉS MOURENZA / Estambul

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Una semana después del cierre de Twitter, el Gobierno de Turquía, dirigido por el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha ordenado además el bloqueo de Youtube. "No vamos a dejar que Youtube o Facebook se coman nuestra nación (...) Después [de las elecciones locales] del 30 de marzo, tomaremos nuevas medidas, incluido su cierre", había prometido Erdogan a sus seguidores durante la campaña electoral de los comicios de este domingo, vistos como un referendo sobre el polémico primer ministro y su cada vez más autoritaria forma de gobernar.

Erdogan ni siquiera ha esperado al resultado de las urnas: este jueves, la Dirección de Telecomunicaciones (TIB) --fuertemente controlada por el Gobierno-- ha decretado el bloqueo de Youtube tras filtrarse la grabación de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en la que se trataba los pasos a dar por Turquía en la guerra de Siria. Se trata del primer cierre de una web sin esperar a una orden judicial, una prerrogativa otorgada por la reciente ley turca de internet, muy criticada por la comunidad internacional y por asociaciones de derechos humanos.

El nuevo bloqueo llega cuando todavía no se ha recuperado el acceso a Twitter, pese a que el miércoles un tribunal de Ankara ordenó al Gobierno su reapertura en un plazo máximo de 30 días y a que la empresa con sede en California ha demandado al Ejecutivo de Erdogan por impedir el funcionamiento de la popular red de microblogueo.

Negociación por los contenidos

El Gobierno asegura estar negociando con Twitter y Youtube la retirada de ciertos contenidos antes de su reapertura. Un cargo local del partido de Erdogan, el AKP, reconoció esta semana a este periodista que el cierre de Twitter era una cuestión "electoral".

Por si fuera poco, el Consejo Supremo de Radio y Televisión, también muy controlado por el Gobierno, ha cancelado la licencia de emisión nacional de un canal opositor y el Consejo Electoral prohibió durante dos días un programa de un presentador crítico con Erdogan por leer una encuesta en antena.

Recta final de la campaña

Estos hechos se producen en la recta final de una campaña electoral particularmente tensa en la que no solo participan los partidos políticos. Los últimos tres meses han sido políticamente muy intensos tras la filtración a través de las redes sociales de numerosas grabaciones en las que altos cargos del Gobierno y el propio Erdogan hablan sin tapujos sobre sus tejemanejes y corruptelas, instruyen a los medios de comunicación sobre cómo informar y ayudan a empresarios cercanos a conseguir contratos públicos.

Erdogan ha reconocido como verdaderas algunas de las grabaciones, mientras niega otras, y acusa del espionaje a un "Estado paralelo" creado por los seguidores del predicador Fethüllah Gülen, anterior aliado de los islamistas turcos pero ahora acérrimo enemigo.

Dentro de esta particular guerra que libran gülenistas y erdoganistas, la unidad de delitos financieros de la Policía ha irrumpido en la noche del miércoles al jueves en la sede de Kaynak Holding --un grupo de empresas vinculado a la cofradía religiosa de Gülen y con una facturación anual de unos 500 millones de euros-- llevándose documentos ordenadores para investigar.