La OTAN envía aviones Awacs a Polonia y Rumanía por la crisis de Ucrania

Las aeronaves tienen la misión de controlar el movimiento de tropas, aviones y buques en la zona del mar Negro

Un avión Awacs.

Un avión Awacs. / AO

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El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisión de la OTAN, decidió este lunes enviar aviones de vigilancia Awacs para realizar vuelos de reconocimiento sobre Polonia y Rumanía, a fin de realizar un seguimiento de la crisis ucraniana.

"Estos vuelos reforzarán la situación de conocimiento de la Alianza. Todos los vuelos de reconocimiento Awacs se llevarán a cabo exclusivamente sobre territorio de la Alianza", dijeron a EFE fuentes aliadas.

El Awacs (Airborne Warning and Control System) es un tipo avión que incorpora un sistema de radar aerotransportado diseñado para detectar aeronaves. Esta aeronave es capaz de volar a gran altura, por lo que son capaces de detectar movimientos de otros aviones y buques a cientos de kilómetros de distancia. Los sistemas incorporados en el Awacs hacen de estos aviones un sistema muy sofisticado para el control de medios militares. Permiten el mando y dirección de batallas, por lo que su puesta en marcha en una situación de conflicto puede indicar el temor a un incremento de las hostilidades en una zona concreta.

La decisión que han tomado los embajadores de enviar Awacs a Polonia y Rumanía, dos países miembros de la OTAN limítrofes con Ucrania, "forma parte de los esfuerzos de la Alianza para el seguimiento de la crisis" ucraniana, destacaron. Los aviones que participarán en esta misión de reconocimiento tienen su base en Geilenkirchen (Alemania) y en Waddington (Reino Unido).

"Esta decisión es una acción apropiada y responsable en línea con la decisión de la OTAN de intensificar nuestra evaluación en curso de las implicaciones de esta crisis para la seguridad de la Alianza", concluyeron las fuentes. Los embajadores se reunieron el pasado día 4 para analizar la crisis ucraniana tras el despliegue de soldados rusos en la región autónoma de Crimea a petición de Polonia, que invocó el artículo IV del Tratado de Atlántico. Ese artículo posibilita consultas en el seno de la Alianza cada vez que uno de sus integrantes piense que la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquier miembro de la OTAN puedan verses amenazadas. En esa reunión, el Consejo del Atlántico Norte hizo hincapié en que Rusia "sigue violando la soberanía e integridad territorial de Ucrania" y advirtió de las "graves implicaciones" que esa circunstancia puede tener para la seguridad y la estabilidad euroatlánticas. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, señaló entonces que la Alianza se comprometía a "intensificar la rigurosa evaluación en curso sobre las implicaciones de esta crisis para la seguridad".

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