América Latina llama al diálogo a Venezuela

UNASUR, la Celac y la OEA reclaman a Maduro y a la oposición que canalicen sus diferencias de forma pacífica

Una manifestante de la oposición se encara con la policía durante una protesta contra el Gobierno de Maduro, el lunes en Caracas.

Una manifestante de la oposición se encara con la policía durante una protesta contra el Gobierno de Maduro, el lunes en Caracas. / CGR/yj

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) ha hecho esta madrugada una llamada a la "defensa del Estado de derecho" en Venezuela, convencida de que "cualquier demanda debe ser canalizada en forma pacífica, por la vía democrática". El bloque que lidera Brasil ha expresado también "su enérgico rechazo a los recientes actos de violencia ocurridos en Venezuela", en alusión a las protestas de la semana pasada en la que murieron tres estudiantes.

La UNASUR ha reafirmado a su vez "su compromiso con la preservación de la institucionalidad y los principios democráticos, como pilares del proceso de integración regional". En su pronunciamiento, el organismo ha expresado "sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas y con el pueblo y el Gobierno de Venezuela". Sin hacer alusión a nningún sector en particular, ha exhortado "a todas las fuerzas políticas y sociales" a privilegiar "el diálogo y la concordia" para la solución de los conflictos, "dentro del ordenamiento jurídico constitucional".

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha fijado también su posición sobre la crisis venezolana. "Nuestra comunidad rechaza la violencia y promueve la seguridad ciudadana, la paz, la estabilidad y el desarrollo; y considera que en todo momento debe garantizarse la institucionalidad democrática, el respeto a la ley, la información fidedigna y veraz; así como el pleno respeto de todos los derechos humanos", ha destacado.

Como la UNASUR, han apelado al diálogo entre las partes: "Los países miembros de la Celac expresan su solidaridad con el pueblo hermano de la República Bolivariana de Venezuela y alientan a su Gobierno a continuar los esfuerzos para propiciar un diálogo entre todas las fuerzas políticas del país, en aras de la paz y la unidad nacional que el pueblo venezolano requiere para continuar su marcha hacia el progreso y el bienestar".

Temor a la violencia y la desestabilización

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha manifestado, por su parte, su temor de que nuevas manifestaciones en las calles de Caracas "provoquen adicionales hechos de violencia que solo consigan alejar posiciones entre Gobierno y oposición y polaricen aún más el delicado momento político que vive el país sudamericano". Insulza ha apelado a "la responsabilidad del Gobierno de evitar el uso de la fuerza por parte de la policía o grupos afines" y ha instado a las fuerzas de la oposición a  "manifestarse pacíficamente evitando provocaciones". Insulza ha advertido, por último, de que "la presencia de determinados dirigentes podría desencadenar incidentes que posteriormente todos lamentarían".

En un tono de más explícito de apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, el canciller argentino, Héctor Timerman, ha considerado que los últimos acontecimientos en Venezuela son parte de "un intento claro de desestabilización" contra el Gobierno chavista y ha recordado que esas maniobras ya fueron intentadas "en otros países de América del Sur como Bolivia y Ecuador, por eso todos los de UNASUR lo vemos con mucha preocupación". Según Timerman, "los que quieren desestabilizar al Gobierno de Maduro desconocen que hace poco el partido de Gobierno ganó las elecciones municipales y eso es también una violación a la voluntad popular del pueblo venezolano".