EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

La amenaza creciente del boicot comercial intranquiliza a Israel

ANA ALBA
JERUSALÉN

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La economía de Israel sufrirá un golpe duro si el Gobierno de Binyamin Netanyahu no llega a un acuerdo de paz con los palestinos. Así piensa el ministro de Finanzas israelí, Yair Lapid, líder del partido Hay Futuro, socio de coalición de Netanyahu. «Si no hay un acuerdo, el bolsillo de todos los israelís se verá afectado», subrayó ayer Lapid.

La factura que pagará Israel tendrá su origen en el boicot que diversos países han empezado a poner en práctica contra productos de asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados. La UE, uno de los socios económicos más importantes de Israel, aprobó el verano pasado unas directrices a aplicar a partir del 2014 que prohíben otorgar becas, créditos o premios a entidades que operan en los territorios ocupados desde 1967. También impiden a las empresas europeas hacer negocios con las colonias, ilegales según la ley internacional.

Lapid estima que el boicot podría costar a Israel en breve unos 2.300 millones de euros y 10.000 puestos de trabajo. El boicot ya ha pasado factura a agricultores y empresas de asentamientos, a instituciones bancarias y universidades. «El boicot de Europa nos ha obligado a cambiar de mercados, ya no exportamos pimiento allí, lo mandamos todo a Rusia. La diferencia es que los rusos lo pagan más barato y en cada venta perdemos 30.000 euros», explica a este diario David Elhaini, líder del Consejo Regional del Valle del Jordán. Este territorio condensa buena parte de las tierras más fértiles de los palestinos. Los 10.000 colonos que lo habitan «obtienen un beneficio de 612 millones de dólares a costa de los palestinos», afirma el negociador palestino Saeb Erekat.

El boicot preocupa a la prensa y al Gobierno de Israel. La semana pasada, el Gabinete de Netanyahu dedicó por primera vez una reunión a este peligro creciente del que ha alertado el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que intenta forzar un acuerdo entre palestinos e israelís.

SENSIBILIDAD / Si no se llega a un pacto, «la gente será muy sensible al respecto, se habla de boicot y otro tipo de medidas [contra Israel]», afirmó Kerry el sábado. Al día siguiente, Netanyahu se apresuró a contestarle que «los intentos de boicotear a Israel son inmorales e injustificados y no conseguirán su objetivo».

Lapid, en cambio, insiste en que «actuar como si las amenazas [del boicot] no existieran no es serio». El ministro recuerda que en enero, la caja de ahorros y pensiones holandesa PGGM retiró sus inversiones de cinco bancos israelís con sucursales en colonias y el jueves, Noruega anunció que excluía a dos firmas israelís de su Fondo Global Gubernamental de Pensiones por construir asentamientos en Jerusalén este.