Manning pide perdón por "el daño causado a EEUU" con sus filtraciones a Wikileaks

El soldado asegura que cuando difundió las informaciones clasificadas tenía muchos problemas personales

El soldado Bradley Manning tras la última sesión del juicio

El soldado Bradley Manning tras la última sesión del juicio / SL/ljm/eh

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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En su última declaración antes de que la jueza militar dicte sentencia, el soldadoBradley Manning pidió el miércoles perdón por sus filtraciones aWikileaks de más de 700.000 documentos secretos de la diplomacia y el Ejército estadounidense. “Lo siento. Siento que mis acciones hirieran a la gente. Siento que dañaran aEEUU”, le dijo a la juezaDenis Lind. El exanalista de inteligencia de 25 años, que fue arrestado en el 2010 enIrak después de que un 'hacker' al que había confesado algunas de sus acciones en un chat le delatara, imploró “una oportunidad para volver a reintegrarse en la sociedad”.

No será a corto plazo porque Manning ya fue declaradoculpableel mes pasado de violar la ley deespionaje y robar material clasificado, unos delitos por los que podría enfrentarse a 90 años de prisión. Ahora falta solamente conocer su sentencia, después de que quedara exonerado de “ayudar al enemigo”, el más grave de los cargos que le fueron imputados. Durante su breve declaración, leída --según Efe-- con la voz entrecortada, Manning lamentó “las consecuencias no intencionadas” de sus acciones y dijo que fue “un iluso al pensar que un analista iba a cambiar el mundo”.

También subrayó que durante los pocos meses que sirvió en Irak atravesaba por unmomento personal difícil. “En el momento de las decisiones, como sabe, estaba lidiando con muchos asuntos, asuntos que continúan”, dijo en alusión al trastorno de identidad sexual que podría padecer. Según uno de los psicólogos que lo han examinado, se siente una mujer atrapada en un cuerpo de hombre.

Esta misma semana, uno de sus superiores enIrak reconoció ante la jueza queManning había dado suficientes indicios sobre sus problemas mentales, pero no fue relegado de su puesto porque estaba haciendo un buen trabajo como analista de inteligencia. Entre otros incidentes, envió una fotografía a uno de sus supervisores vestido de mujer, se le encontró en posición fetal con un cuchillo o respondió en varias ocasiones con exabruptos de ira al ser amonestado por cuestiones sin demasiada importancia.

Cambio de tono

Sus palabras conciliadoras distan bastante del tono combativo de su última declaración en febrero, cuando condenó ante el tribunal la política militar deEEUU en el extranjero y describió unEjército “sediento de sangre”. Esta vez Manning, que pasó varios meses encerrado en prisión en régimen de aislamiento y condiciones rayanas en la tortura, dijo que “los últimos años han sido de aprendizaje”. Reconoció, que debe pagar por sus acciones, según Efe, pero reclamó una segunda oportunidad. “Quiero ser una persona normal, ir a la universidad y graduarme”, aseguró durante su intervención. Se espera que la sentencia se dicte antes de que acabe el mes.