Y Jordi Évole se topó con el régimen de Chávez

Tras liarla en el 2007 en el Palacio de Miraflores y visitar Caracas tras el incidente con el Rey, el régimen vetó la entrada al 'Follonero'

LAURA ESTIRADO / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A finales del 2007 Jordi Évole hizo dos viajes a Venezuela que a decir verdad no pasaron sin pena ni gloria para el desaparecido Hugo Chávez ni para su Gobierno. Al contrario, dejaron huella. Entonces Évole aún era más conocido como el 'Follonero' y trabajaba por cuenta ajena para el programa que Andreu Buenafuente tenía en La Sexta.

La primera visita tenía como objetivo realizar un reportaje con motivo de la visita de Lula da Silva al país. El 'Follonero' voló hasta allí sin problemas y logró ser el único medio español acreditado para entrar a la recepción que iba a celebrarse en Palacio de Miraflores. En plena reunión, el periodista le gritó a Chávez que había venido desde España para traerle un regalo. La interrupción molestó al comandante, que le espetó: "No rompa el protocolo". Luego, desde el Ministerio de Comunicación e Información a Évole se le informó de que si volvía a interrumpir al presidente sería desalojado del edificio.

Crisis bilateral

A finales de aquel mismo año, y tras la crisis bilateral abierta después de que el rey Juan Carlos le pidiera a Chávez que se callase y dejara hablar a los demás asistentes a la Cumbre Iberoamericana del 2007, el 'Follonero' volvió a Caracas a sondear in situ las consucuencias de la afrenta del Monarca. Entonces, tampoco tuvo problemas para grabar un reportaje en la radio y la televisión pública. E incluso para aparecer en la telenovela 'Arroz con lecha' en un pequeño papel y colar la frasecita de la discordia "¿Por qué no te callas?".

Sin embargo, la cosa cambió tres años más tarde. En su tercer intento de entrar en Venezuela, ya en el 2010, Évole fue vetado por el régimen. Su currículo de reportajes venezolanos le precedía. Además, tampoco fue el único en ser vetado. Tampoco pudo entrar Cuatro ni TVE. Se celebraban elecciones parlamentarias y los sondeos no eran muy alentadores para el heredero del 'Libertador'.