Sicilia mira a la mafia

El voto en Sicilia, junto con el de Lombardía (Milán), Campania (Nápoles) y Lazio (Roma), decide la mayoría en el Senado. Las cuatro autonomías eligen respectivamente 25, 49, 29 y 28 senadores, decisivos para que quien obtenga la mayoría en el Congreso pueda gobernar el país.

Las principales incógnitas para los comicios del 24 y 25 son el porcentaje que sacarán los progresistas del PD y la nueva fuerza nacional del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que en las autonómicas del 2012 pasaron en Sicilia de 0 al 18,2%. La tercera incógnita es la actitud que adoptará la mafia de Cosa Nostra frente al voto. En las pasadas autonómicas los mafiosos no votaron, según constataron varios análisis del voto. Su abstención permitió la victoria de los progresistas.

El impacto que han tenido los indignados del M5S en Sicilia se acrecentó cuando sus 15 diputados regionales cumplieron con cuanto habían prometido, que constituye también una línea de conducta nacional: se quedaron solo 2.500 euros del sueldo y devolvieron el resto, que se está utilizando para microcréditos a las pymes. Se trata de 123.000 euros mensuales.

Sicilia goza de una autonomía especial, que incluye la gestión de los impuestos y una devolución al Estado del 30% de lo recaudado. El 18% de sus más de cinco millones de habitantes está en paro y el PIB regional (-2,4% en el 2012) ha descendido en 6.000 millones en los últimos seis años. En las generales del 2001 los conservadores de Berlusconi conquistaron todas las circunscripciones, pero los distintos presidentes autonómicos han tenido que ir dimitiendo acusados de colaborar con la mafia. Hasta que en el 2012 ganó Rosario Crocetta, comunista, católico y gay.