El futuro de Escocia, en manos de los escoceses

Los escoceses decidirán su futuro en elreferendo sobre la independenciaque se celebrará antes de que finalice el 2014. El primer ministro británico, David Cameron, y el ministro principal deEscocia,Alex Salmond, firmaron ayer en Edimburgo el acuerdo para la celebración de la consulta, que puede transformar para siempre la actual configuración delReino Unido. El resultado serávinculante, según lo pactado por ambas partes. «El Reino Unido no puede mantener un país en su seno contra la voluntad de su pueblo», señaló Cameron a un grupo de periodistas en tono pragmático y desdramatizador. «Quiero ser el primer ministro que mantenga el Reino Unido como tal, pero creo que hay que respetar a los escoceses. Ellosvotaron por un partido que quería hacer un referendo sobre la independencia. He garantizado que puedan celebrarlo de forma que sea decisiva, legal y justa».

Desde que comenzaron lasnegociaciones, Cameron ha tratado de lanzar un mensaje positivo a los escoceses, evitando la confrontación y haciendo hincapié en las ventajas que tiene para el Reino Unido y para Escocia seguir juntos. La estrategia opuesta, intentar meter miedo magnificando las consecuencias negativas que tendría la ruptura, solo aportaría votos a Salmond, y Cameron lo sabe. «Somos mejores juntos. Somos más fuertes, seguros y prósperos si estamos juntos», repitió, marcando la línea de su futura campaña en favor de la unión.

Salmond, por su parte, bautizó el documento recién firmado como el «acuerdo de Edimburgo», que calificó de «histórico» y de «gran paso», porque «abre la vía para la decisión más importante que nuestro país, Escocia, ha tomado en varios cientos de años».

A pesar de lo desfavorable de los sondeos, se mostró confiado en la victoria. «Creo que vamos a ganar, porque vamos a ofrecer una visión positiva y de un futuro mejor para nuestro país, tanto en lo económico como, y esto es importante, desde el punto de vista social». El líder nacionalista abogó por «una nueva relación» con el Gobierno de Londres, e invitó a Cameron a debatir con él en televisión durante la campaña, oferta que seguramente el jefe del Ejecutivo británico declinará.

EL PARALELISMO CATALÁN / Durante la conferencia de prensa posterior a la firma, Salmond fue preguntado también sobre elproceso que vive CatalunyaCatalunya, pero evitó pronunciarse, indicando que él no es quien para decirle a los catalanes lo que deben hacer. «Estamos muy interesados e informados de lo que ocurre, pero mantenemos la actitud de que no vamos a interferir en la política que concierne a otros países», señaló, sugiriendo de paso que esa misma actitud debe ser recíproca. Escocia, indicó, es «un país único» y «no es una réplica exacta de ningún otro país».

El contenido de las 13 páginas de que consta el acuerdo viene a confirmar lo ya avanzado hace días. Salmond ha aceptado que es Westminster el que tiene la capacidad legal de convocar el referendo, si bienLondres transferirá ahora ese poder de convocatoria al Parlamento autónomo de Holyrood.

Podrán votar los jóvenes de 16 y 17 años, tal y como pedían los nacionalistas. Habrá una única pregunta, clara y simple, como deseaba Cameron, todavía por precisar, que planteará a los escoceses si desean permanecer en la unión o elegir la independencia. La comisión electoral supervisará los detalles, incluido el gasto de la campaña.

A partir de ahora se abre un proceso de dos años. El Parlamento deWestminstertramitará en los próximos días la llamada Orden de la Sección 30 -apartado de la ley referida a la autonomía escocesa-, que aceptará transferir los poderes legales al Parlamento de Holyrood para convocar y organizar la consulta.

A finales de este año, la Comisión Electoral empezará a examinar los detalles de la consulta, incluidos los términos exactos de la pregunta. Para la primavera del 2013, la ley sobre el referendo deberá estar en elParlamento escocés. Allí será debatida y quedará aprobada en otoño. En noviembre el Gobierno publicará el documento guía ('White paper'), aclarando qué ocurrirá con la pertenencia de una Escocia independiente en la Unión Europea y cómo garantizará su defensa. En el verano del 2014 comenzará oficialmente la campaña del referendo. Los escoceses irán a las urnas antes del fin de ese año.