Reunión anual en Naciones Unidas

Rajoy ondea la bandera del multilateralismo

El presidente pide al Reino Unido abrir un diálogo «sincero» sobre Gibraltar

PILAR SANTOS
NUEVA YORK ENVIADA ESPECIAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mariano Rajoy participó ayer por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas y, según el discurso que llevaba preparado para pronunciar anoche (madrugada en España), el presidente ha decidido romper con la línea seguida por José María Aznar durante la guerra de Irak y ondear de manera decidida la bandera del multilateralismo. Rajoy pidió intervenir para solicitar de manera oficial que España entre en el Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016 como miembro no permamente, un objetivo que cree que el Gobierno logrará gracias a la participación de España en múltiples iniciativas de paz, en favor de la mujer, del desarrollo sostenible y en contra de la pena de muerte, principalmente, muchas de las cuales impulsó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Como si en una campana de vacío estuvieran, Rajoy y sus asesores prepararon un discurso optimista para solicitar la entrada en el Consejo de Seguridad. «Debemos preguntarnos hoy si estamos mejor que el año pasado. Y aunque pueda parecer lo contrario, yo creo que sí», llevaba escrito el presidente, que después puso nombre a esos supuestos avances: Somalia, la lucha contra la piratería, la primavera árabe y Afganistán.

En su alocución, el jefe del Ejecutivo tenía previsto pedir al Reino Unido un diálogo «sincero» sobre la descolonización de Gibraltar. Madrid y Londres llevan 10 años sin abordar la soberanía de Gibraltar, ya que Zapatero aparcó esta negociación y se decantó por abordar la cooperación a tres bandas (también con las autoridades del Peñón).

Rajoy quiso dejar por unas horas de lado el órdago de la Generalitat, el cerco al Congreso y las graves consecuencias de la crisis para «trabajar por que España tenga el peso que se merece en la ONU y pueda opinar y hacer valer sus opiniones en el Consejo de Seguridad», según fuentes diplomáticas. El embajador ante la ONU, Fernando Arias, no teme que el apoyo de Aznar a la invasión de Irak en 2003 (cuando España fue por última vez miembro no permanente) sea un obstáculo. «Eso no se tiene en cuenta en la ONU», dijo Arias.

PORTADA DEL 'TIMES' / Pese a la voluntad de Rajoy de dedicar dos jornadas a la diplomacia (ayer se reunió con los presidentes de Senegal y Paraguay), el presidente desayunó en su hotel con una portada deThe New York Timesen la que aparecía un reportaje sobre la pobreza en España con fotos de comedores sociales y personas rebuscando en la basura.

Precisamente el lunes, el Rey, que este fin de semana ha asistido a unas jornadas de la fundación de Bill Clinton, se reunió con el consejo editorial delNYTpara explicarles la «verdad» de la crisis en España. Una entrevista que ha tenido como respuesta un reportaje informativo que la Moncloa no quiso comentar. Por su parte, Rajoy se reunió ayer con la dirección delWall Street Journalcon el mismo objetivo que el monarca: intentar desmontar la mala imagen de España en el exterior y explicar con datos la fortaleza de algunas empresas españolas, además de las reformas emprendidas.

El presidente asistió el lunes a la recepción dada por Barack Obama a los jefes de Gobierno. Ambos charlaron «un rato», según la Moncloa, aunque no ha trascendido nada del contenido de la conversación.