GUERRA CIVIL EN EL PAÍS ÁRABE

Crece la alarma mundial por el éxodo de refugiados de Siria

Rebeldes sirios en la localidad de Attarib, cerca de Alepo.

Rebeldes sirios en la localidad de Attarib, cerca de Alepo.

MARC MARGINEDAS
BARCELONA

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En los últimos cuatro días, 2.000 sirios originarios de Alepo y sus alrededores han cruzado la frontera con Turquía y se han instalado en el vecino país. Cada día que pasa, cientos de personas hacen lo propio a través de la frontera oeste, la que separa Siria del vecino Líbano; en el flanco sur, la situación es más inquietante si cabe y son 1.000 los ciudadanos que, noche tras noche, abandonan el país árabe y se establecen en Jordania. Ya en territorio sirio, la situación adquiere tintes inmensamente más dramáticos, ya que el número de desplazados internos supera con creces el de aquellos que se han refugiado en el exterior.

A medida que una crisis humana va tomando cuerpo en Siria y los países aledaños, crece la preocupación entre los organismos de asistencia humanitaria de si podrán asistir con garantías las necesidades inmediatas de semejante marea humana. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y otras oenegés han realizado un llamamiento para recaudar 193 millones de dólares (unos 157 millones de euros) bajo el paraguas del denominado Plan de Respuesta Regional para Siria, destinados a alimentar, dar cobijo y atender a quienes huyen de los combates -una cifra que a buen seguro será revisada al alza en los próximos meses- pero tan solo ha podido recaudar un 33% de la misma, según reconoce el mismo ACNUR. «No sabemos lo que va a pasar en los próximos días, es imposible de prever», explica por teléfono, desde el Líbano, Dana Fleming, portavoz local del ACNUR.

El número total de refugiados registrados en los países limítrofes asciende a alrededor de 130.000, pero se estima que la cifra real, es decir, la que incluye a aquellos que no han registrado sus nombres en ninguna lista, es muy superior. La Media Luna Roja ha cifrado en 1,5 millones el número de desplazados internos, cuyas necesidades son las mismas que las de la población refugiada en el exterior pero cuyo acceso para las oenegés y agencias humanitarias es mucho más complicado debido a los combates que tienen lugar en mucas ciudades sirias. Según la Media Luna Roja Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja, solo de Alepo han huido recientemente 200.000 personas. Muchos se refugian en escuelas y hospitales, a la espera de que los combates amainen.

«NO ESTÁN PREPARADOS» / El elevadísimo número de desplazados internos obedece a la resistencia de muchos ciudadanos sirios a dejar su país para un incierto periodo de tiempo. «No quieren abandonar su país, no están en ningún caso preparados para ello psicológicamente», asegura, bajo el anonimato, un responsable humanitario a la BBC británica.

Dada la precariedad que preside la vida diaria de millones de sirios en esta etapa de un conflicto que dura ya 16 largos meses, muchos llegan a su lugar de destino con traumas recientes y muy afectados psicológicamente. «Aquellos que han vivido traumas o que presentan síntomas de estar afectados psicológicamente, los enviamos a los servicios competentes», informa Fleming.