El futuro de la eurozona

Samarás recorta en casa

El primer ministro griego obliga a los miembros del Gobierno a viajar en vuelos regulares y clase turista, reduce su sueldo en un 30% y les impide salir de Atenas sin su permiso

Hombres de negro 8 Jefes de la misión de la troika enviados para analizar las reformas griegas entran en el ministerio de Trabajo de Atenas, ayer.

Hombres de negro 8 Jefes de la misión de la troika enviados para analizar las reformas griegas entran en el ministerio de Trabajo de Atenas, ayer.

ANDRÉS MOURENZA
ATENAS

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El pasado 27 de junio, en el vuelo de la tarde de Aegean Airlines con destino a Bruselas, el presidente de la República, Karolos Papulias, y varios ministros griegos eran unos pasajeros más de la clase turista. El jefe de Estado acudía a la cumbre europea en representación del primer ministro, el conservador Antonis Samarás, aún convaleciente, pero se decidió que no utilizara el avión oficial de presidencia ni viajara en primera.«Los cargos de Nueva Democracia viajamos desde hace tiempo en turista, así que para nosotros esta medida no supone un esfuerzo», explica un alto cargo conservador.

«Estamos determinados a realizar reformas estructurales y recortes que deberían haber sido hechos hace años para no llegar a esta situación», afirmó ayer Samarás durante el debate de investidura de su Gobierno, en el que anunció que pedirá a la UE una extensión de los plazos para cumplir los objetivos del plan de ajuste.

En tiempos de crisis hay que dar ejemplo, es el mensaje de Samarás, y dado que la cúpula de la Administración helena ha sido siempre un ejemplo de derroches de fondos públicos y que venció las elecciones prometiendo no llevar a cabo nuevos recortes sociales, el líder conservador ha decidido comenzar a aplicar las tijeras en su entorno. Por lo pronto, ayer cerró el restaurante de la Mansión Máximo -su oficina de trabajo-, que costaba a los contribuyentes unos 63.000 euros al año, y anunció que se reducirá el número de asesores del Gobierno, la financiación de los partidos y los privilegios de los diputados.

Sin bonus

Ya en su primer consejo de ministros, Samarás redujo el salario de los integrantes del Gobierno un 30%. Además, Samarás prohibió a los miembro del Ejecutivo abandonar Atenas sin su permiso.«Cuando el primer ministro dice que el Gobierno tiene que trabajar 7 días a la semana y estar disponible 24 horas al día, lo dice en serio. Se terminará que los ministerios se queden descabezados durante dos o tres días porque sus titulares están visitando su lugar de nacimiento para asistir a bodas o mantener el contacto con su comunidad», explicó un ayudante de Samarás al diarioProto Thema. Esta medida, además de ahorrar, está destinada a evitar que los ministros puedan mantener las redes clientelares en sus circunscripciones.

Del mismo modo, el nuevo jefe del Gobierno griego ha decidido eliminar todas las comisiones especiales y altos secretariados no esenciales que, en los ministerios, se formaban para tratar cuestiones diversas y por los que sus miembros cobraban«sueldos muy elevados», según confesó a este diario un colaborador de Samarás.

Otra medida que ha dado que hablar esta semana ha sido la anulación de un bonus de dos millones de euros que Vyron Polydoras -presidente del Parlamento durante un solo día tras las fallidas elecciones del 6 de mayo- aprobó para los empleados y policías del hemiciclo por haber trabajado durante las elecciones. Al mismo tiempo, Samarás ha exigido a sus ministros que reduzcan«al mínimo»el uso de vehículo oficiales. Eso sí, de los 300 diputados griegos solo una décima parte ha renunciado al coche.