CONFLICTO EN ÁFRICA

La retirada de las tropas del sur evita la guerra en Sudán

El Gobierno de Yuba abandona la zona petrolera que estaba bajo control de Jartum

EL PERIÓDICO
JARTUM / YUBA

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Tras una semana de intensos combates, las tropas de Sudán lograron ayer que sus rivales del sur iniciaran la retirada de Heglig, una zona fronteriza entre los dos países que guarda en sus entrañas importantes reservas de petróleo y que desde el pasado 10 de abril estaba bajo el dominio del Gobierno de Yuba.

Desde Jartum, capital de Sudán, el presidente Omar Hasan al Bachir habló de «huida»· del enemigo y de territorio «liberado», mientras que su homólogo de Sudán del Sur, Salva Kir, dijo que sus soldados estaban abandonando la región como gesto de buena voluntad ante la presión de la comunidad internacional.

Desde que estalló el conflicto

-hasta ahora de baja intensidad aunque corre el riesgo de deslizarse hacia una guerra abierta- el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado al Gobierno de Yuba a retirar sus tropas de la zona ocupada, operación que calificó de «ilegal», al tiempo que pidió a Jartum que dejase de bombardear territorio del sur.

ZONA ESTRATÉGICA / La zona de Heglig, que ambos paises se disputan, es de una gran importancia estratégica, sobre todo para Jartum, ya que se produce al menos la mitad de petróleo que consume Sudán. La vecina República de Sudán del Sur, el país más joven del mundo, que se proclamó independiente el pasado mes de julio, ha heredado, por su parte, las tres cuartas partes de las reservas que antes de la secesión pertenecían al país africano. Aun así, el Gobierno de Yuba depende absolutamente de las infraestructuras del norte para poder exportar el crudo.

«Les hemos golpeado con fuerza y todavía están huyendo y retrocediendo», dijo ayer Al Bachir en un discurso al país que pronunció vestido con el uniforme militar. La televisión pública de Jartum ofreció imágenes de miles de personas cantando, bailando y ondeando banderas nacionales en las calles de la capital, celebrando la victoria.

Desde Yuba, un portavoz de la presidencia de Sudán del Sur dijo que la retirada se llevará a cabo «en tres días». La decisión, afirmó, se ha tomado no solo como respuesta a los llamamientos de los dirigentes mundiales sino también para «crear el ambiente» necesario para «reanudar el diálogo con Sudán».

La separación entre el norte y el sur se produjo tras dos décadas de  cruentas guerras, de 1985 al 2005, que se saldaron con la muerte de dos millones de personas.

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