Primarias republicanas en EEUU

Romney suma el importante respaldo de Jeb Bush

Mitt Romney.

Mitt Romney. / SRS JWE**DC** RJK**NY**

IDOYA NOAIN / Nueva York

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Desde que empezó en Estados Unidos la carrera republicana hacia la nominación presidencial, Mitt Romney ha sido identificado como el candidato con el apoyo del aparato del partido conservador. Muchos de los grandes nombres de la formación, sin embargo, se han resistido a respaldar públicamente al exgobernador de Massachussetts, replicando en el establishment la falta de entusiasmo que Romney genera entre muchos votantes.

Pero igual que estos poco a poco le han ido dando una ventaja difícilmente contestable en las urnas, donde Romney ha ganado el 56% de los delegados, los pesos pesados empiezan a cerrar filas alrededor de su candidatura. Y hoy, tras una contundente victoria ayer en las primarias de Illinois, Romney ha logrado un significativo respaldo: el de Jeb Bush, gobernador de Florida entre 1998 y el 2006.

"Es el momento de que los republicanos nos unamos tras el gobernador Romney y llevemos nuestro mensaje de conservadurismo fiscal y creación de empleo a todos los votantes este otoño", ha escrito Bush en el comunicado anunciando su apoyo. "Enfrentamos enormes retos y necesitamos un líder que entienda la economía, que reconozca que más regulación gubernamental no es la respuesta y que crea en el capitalismo emprendedor".

Varios factores hacen relevante el apoyo. En primer lugar, Jeb Bush era uno de los nombres que muchos ciudadanos conservadores citaban al pensar en candidatos que mejoraran el nivel de la actual contienda republicana, donde se miden a Romney el exsenador Rick Santorum, el expresidente de la Cámara Baja Newt Gingrich y el congresista Ron Paul. Y era también uno de los nombres más barajados en la hipótesis, cada vez más improbable, de que se llegue a una convención abierta que, sin ninguno de los cuatro candidatos con los 1.144 delegados necesarios, se abriría a cualquiera, haya participado en primarias o no. Al apoyar a Romney Jeb Bush refuerza públicamente la negativa, que ya había anunciado a gente cercana, de ser candidato en una convención abierta.

El apoyo de Bush a Romney es también importante porque el exgobernador se resistió a dárselo cuando se celebraron disputadas primarias en Florida. Y porque llega aunque los dos políticos mantienen visiones diferentes en un tema tan importante en ese estado y en todo el país como la política de inmigración. "Ha perdido la esperanza de que vaya a haber un candidato mejor", le ha confesado a The Washington Post un veterano republicano.

La dura pelea de Romney por convencer, no obstante, no ha terminado (aparte de que por el reparto de delegados no podrá alcanzar la cifra definitiva de 1.144 por lo menos hasta el 22 de mayo). Hoy el exgobernador está en Washington DC, para participar en un acto de recaudación de fondos con congresistas de su partido. Y aunque 80 le han apoyado públicamente, solo 27 de ellos se habían comprometido hace dos semanas a buscar fondos para su campaña.